Un día antes de conocerse la inflación de agosto, que las consultoras privadas ya la registraron por encima de 10%, el Gobierno, en su rol de empleador, reabrió la negociación con los gremios estatales para completar un tramo de los aumentos salariales de 2023 y cedió ante el pedido de otorgar un aumento por bimestre. Así fue que se resolvió dar un aumento de 23,2% por septiembre y octubre, en línea con la demanda de los dos principales sindicatos de la administración pública.
El porcentaje, sin embargo, sería sobre la base salarial y no acumulativo, según fuentes que participaron de la negociación. Habrá una nueva instancia de renegociación en noviembre. Con este nuevo aumento, los estatales lograron un aumento acumulado entre junio y octubre de 2023 de 63,89%.
La Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) advirtió en la previa a la reunión que reclamaria un trato bimestral, por septiembre y octubre, con una suba de 11% cada 30 días. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), además del aumento porcentual, demandó que el bono de $60.000 no sea absorbido como parte de la paritaria en la administración pública. No fue tenido en cuenta este reclamo. De este modo, la primera mitad de la suma fija se estará cobrando a mediados de septiembre y la otra parte en octubre. Además, se actualizaron otros ítems salariales.
El encuentro de hoy en el Ministerio de Trabajo fue el segundo capítulo de la reapertura salarial, una muestra más del dinamismo que adquirieron las negociaciones salariales a partir de la escalada inflacionaria. Históricamente, las paritarias fueron anuales para dar una señal de previsibilidad. Ahora se pactan por plazos no mayores a los tres meses. El Gobierno convalidó hoy esta situación.
“La UPCN participará en ese encuentro convencional con una propuesta de aumento acumulativo de dos cuotas de un 11% cada una para septiembre y octubre. El objetivo es sobrellevar los efectos de la reciente devaluación y ofrecer espacio al lógico reacomodamiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC)”, sostuvo el sindicato que conduce Andrés Rodríguez en un comunicado. Rodríguez, que es además número tres de la CGT, participó ayer en primera fila del acto en el que Sergio Massa anunció una mejora en lo relativo al impuesto a las ganancias, una medida muy celebrada por los sindicatos a pesar de que solo beneficia a unos 800.000 trabajadores.
Por su parte, Rodolfo Aguiar, número dos de la ATE que en noviembre reemplazará a Hugo Godoy en la secretaría general, indicó en un comunicado que ante “un escenario inestable debería haber una discusión corta, una propuesta mensual o bimestral de recomposición de los ingresos y una inmediata revisión de la paritaria”. Hoy, después del acuerdo, señaló: “Se trata de un acuerdo que nos va a permitir mantenernos por encima de la inflación”.
En el país hay unos 3.000.000 de empleados públicos. Del Estado nacional dependen unos 700.000, aproximadamente.