El Gobierno le pidió al Consejo de la Magistratura que deje en su cargo de la Cámara Federal de Casación Penal a la jueza Ana María Figueroa, a pesar de que cumplió 75 años -la edad límite establecida por la Constitución-, hasta tanto el Senado le de un nuevo acuerdo por cinco años más.
El viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, le envió una nota al presidente del Consejo de la Magistratura y presidente de la Corte, Horacio Rosatti, en la que cita casos anteriores en que otros jueces permanecieron en sus cargos mas allá de los 75 años, a la espera de que el Senado les diera un nuevo acuerdo.
El conflicto trasciende lo reglamentario y atraviesa lo político porque Figueroa es una de las camaristas que debe resolver en el caso Hotesur y Los Sauces por lavado de dinero, en el que Cristina Kirchner y sus hijos están sobreseídos. Además, tiene otras causas de impacto en el oficialismo.
Figueroa ha dado señales de afinidad con el kirchnerismo, al haber votado en distintos expedientes en defensa de funcionarios y exfuncionarios de ese espacio condenados o procesados por la Justicia. Denunció en distintos momentos la existencia de lawfare y de una “persecución” por parte de la llamada “mesa judicial” atribuida al gobierno de Mauricio Macri. Se pronunció, además, en contra de la ley del arrepentido en el caso de los cuadernos de las coimas.
Antes de cumplir 75 años, el 9 de agosto pasado, la jueza Figueroa pidió al Gobierno un nuevo acuerdo para quedarse en la Cámara cinco años mas. El trámite avanzó en el Senado, hubo audiencias públicas y se aprobó en comisión, pero ahora resta que sea votado el nuevo acuerdo en el recinto. La oposición no da el quorum necesario para que el Senado se reúna, y el oficialismo no cuenta con votos propios para hacerlo. Menos ahora, tras la derrota en las PASO.
Así las cosas, Figueroa no obtuvo un nuevo acuerdo del Senado y ya pasó su cumpleaños. Juntos por el Cambio no quiere dar quorum porque no quiere prolongarle el acuerdo a Figueroa. Interpreta que de irse a su casa, dejará una vacante a ocupar con otro candidato mas afín.
Figueroa le dijo a sus colegas de la Cámara de Casación que iba a permanecer como jueza de ese tribunal mas allá de los 75 años, pero que no iba a firmar sentencias. Además, dijo que iba a resignar su cargo de presidenta de la Cámara y ya la reemplazó Mariano Borinsky.
Pero los colegas de Figueroa dijeron que no estaban de acuerdo con su continuidad como jueza. Señalaron que la Constitución es tajante en cuanto a que la edad del 75 años es el límite para ejercer su función y que luego debe jubilarse. Por eso es que enviaron al Consejo de la Magistratura y a la Corte una nota en la que señalan que Figueroa “habría cesado” en sus cargo de jueza y que se debe cubrir su vacante.
Antes de que el Consejo de la Magistratura avance con ese trámite, el viceministro Mena presentó esta nota, que busca asegurar la continuidad de Figueroa en el tribunal. El texto menciona que Figueroa pidió al Gobierno un nuevo acuerdo y que el Poder Ejecutivo y la Comisión de Acuerdos le dieron curso favorable, pero que resta el pronunciamiento del Senado. Dijo que en otros casos el Gobierno no concedió ese acuerdo y a los magistrados les aceptaron la renuncia.
Citó como antecedentes el caso de jueces que siguieron mas allá de los 75 años en funciones a la espera del acuerdo del Senado. Son Silvia Estela Mora, Juan Carlos Bonzón y Luis Alberto Imas. En el caso de este último, su continuidad fue convalidad por la propia Cámara de Casación. Dijo Mena que estos jueces “continuaron desempeñando sus funciones como magistrados durante la tramitación ante el Honorable Senado de la Nación hasta la publicación de su nuevo nombramiento”. Y eso es lo que pretende el Gobierno para Figueroa, que se autopercibe como jueza pero que al mismo tiempo se autoexcluyó de la firma de sentencias.