El Instituto Provincial de Estadísticas y Ciencia de Datos de la provincia del Chaco (IPECD) elevó una queja formal al Indec que dirige Marco Lavagna tras la difusión del nuevo índice de pobreza. El organismo provincial, que depende del gobierno de Jorge Capitanich, hizo público un cuestionamiento técnico y avisó que prepara una presentación denunciando algunos “errores” en el procedimiento científico que convirtió al Gran Resistencia como el conglomerado urbano más pobre del país, con el 60,3%.
Para el director del organismo chaqueño, son al menos llamativos los índices de pobreza e indigencia registrados en la provincia para el primer semestre de 2023, sobre todo en comparación con los datos que se le atribuyen a la provincia de Corrientes, que tiene casi los mismos indicadores productivos y económicos, y en vez de subir redujo todos su índices.
“Ni China saca tantas personas de la pobreza por año como lo hace Corrientes, según el Indec, por eso creemos que hay un error en la estrategia de lectura y en la muestra analizada”, dijo a LA NACION Alejandro San José, titular del instituto estadístico chaqueño.
Lo llamativo del caso, y que fundamenta en parte el reclamo de las autoridades chaqueñas, tiene que ver con las dinámicas opuestas de la pobreza en las dos provincias, cuando comparten un panorama que es prácticamente el mismo en relación a los parámetros de ingresos. Pese a ello, mientras el Chaco subió casi diez puntos la pobreza en el último año, Corrientes la redujo casi en la misma proporción.
Otro dato llamativo y que pone en cuestión la metodología, ocurrió en marzo de 2022, cuando el gobierno de Corrientes salió a cuestionar al organismo por lo mismo que ahora lo hace San José. En aquel entonces, el propio gobernador Gustavo Valdés salió a cuestionar el informe del Indec que decía que la pobreza bajó al 37,3% en todo el país y en Corrientes al 27,3%, lo que representaba una reducción pronunciada de más de 15 puntos porcentuales, y que ubicaba a la provincia entre las más favorecidas por la medición. El Gobierno de Corrientes, lejos de avalar los datos que podrían haberse exhibidos en términos políticos favorables, salió a cuestionar al Indec y a hablar de una especie de error en la plataforma del informe. “Yo no creo en ese número, creo más bien que puede haber un error”, dijo Valdés entonces.
San Martín, a su vez, cree saber dónde puede estar el yerro: en la cantidad de muestras (que es muy chica para que sea representativa, según dijo), pero también en la tasa de no respuesta. Dijo para este diario que de 10 encuestados, 6 responden y 4 no, y los que no lo hacen, representan a sectores más formalizados y pudientes de la economía.
Pero más allá de eso, San José cree que puede haber fallas en las muestras de los trabajadores informales. “Puede que en la informalidad, que representa alrededor de un 40% en ambas provincias, haya mejores sueldos en Corrientes, pero eso no justifica estos números. Tendría que haber un crecimiento exponencial de los salarios en la otra orilla, muy por encima de la inflación para que se justifique lo que dice el Indec: que nosotros caímos casi 10 puntos y Corrientes subió casi en la misma proporción, y eso no lo vemos. No se condice con la realidad”, remarcó.
En el mismo acto, dijo que ya tomaron contacto con los técnicos del Indec pero que harán la queja formal, más allá de que creen que será difícil que se puedan hacer las correcciones con la inmediatez necesaria.
Por lo pronto, por líneas privadas, pero también públicamente, el Instituto Provincial de Estadísticas del Chaco advirtió sobre la posibilidad de un error en la medición utilizada para determinar el índice de pobreza e indigencia que difundió este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Por ello mismo el organismo prepara una presentación formal, según se informó, con el objetivo de brindar transparencia a la comunidad.
“Es fundamental que contemos con un sistema de medición actualizado y transparente, para llevar información precisa a la población. Este tipo de variaciones tan llamativas nos impulsan a pedir que se revisen los mecanismos utilizados en los últimos meses”, dijeron desde la entidad provincial que preside Alejandro San José.
Es que según el índice publicado, de los 31 aglomerados urbanos que releva la entidad, el Gran Resistencia fue el peor en el ranking, con un 60,3% de pobres.
Si bien la tendencia en alza se mantuvo en todo el país, a los especialistas del gobierno de Capitanich les llamó la atención la elevada cifra que sitúa a la capital chaqueña como la más afectada, sobre todo si se la compara con otras ciudades del NEA, como Corrientes.
“Estos números no se corresponden con otras mediciones realizadas incluso por la misma entidad y que ubican a Chaco por sobre los guarismos correntinos. Chaco supera a Corrientes en la creación de Empleo Privado Formal y también en la percepción promedio que reciben las y los empleados. Además, en relación a la población, presentamos una mayor cantidad de trabajadores tanto en el sector privado como en el público”, añadió San José para La Nación. Además dijo: “Todos los números nosotros los sacamos de informes oficiales”.
Por ello, “es fundamental que el Indec revise su metodología y los parámetros mínimos de representatividad de sus muestras y cobertura de las respuestas obtenidas en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) para el cálculo de los indicadores socioeconómicos que resultan de ella. Y es por eso que realizaremos una presentación formal para que revisen su metodología y así monitorear las inconsistencias”, concluyó.
La medición -indigerible para el gobierno chaqueño, que además perdió las elecciones provinciales y en este contexto debe afrontar el compromiso nacional sosteniendo la candidatura de Sergio Massa-, dice que durante el primer semestre de este año, el área metropolitana de Resistencia tiene un 60,3% de sus habitantes bajo la línea de pobreza, lo cual incluye al 18,8% que está en indigencia. Constituye, además, un agravamiento respecto a las mediciones anteriores, ya que el Indec había registrado un 54% en el segundo semestre de 2022 y un 49,9% en el primero.
Pero lo que puso en alerta a los funcionarios locales, además, es que el mismo informe dice que en Corrientes el índice de pobreza alcanzó al 36,4% de la población económicamente activa, datos que marcan un descenso de 8,8% con relación a la medición de julio-diciembre de 2022, cuando fue de 45,2 %.