La Organización Meteorológica Mundial tiene categorizada cada tipo de nubes que vemos en el cielo a diario; sin embargo, un grupo de personas que se dedican a apreciarlas, reconocieron una nube que no se ajusta a ninguna descripción oficial y que tiene una forma aterradora.
La extraña nube negra que “apagó” al Sol y convirtió al día en noche en Estambul
Gavin Pretor-Pinney, fundador de The Cloud Appreciation Society, un grupo de personas que analizan, filman y fotografían formas y tipos de nubes, analizó imágenes de extrañas formaciones de nubes, que se comportaban de una manera inexplicable. La organización recibió numerosas pruebas de estas nubes que parecieran rodas como las olas del mar.
A este fenómeno decidieron llamarlas “undulatus asperatus” y Gavin Pretor-Pinney las describió como: “Ondas localizadas en la base de la nube, ya sea suaves o moteadas, con características más pequeñas, a veces descendiendo en puntas afiladas, como si estuviera viendo una superficie marina rugosa desde abajo”.
“Los diferentes niveles de iluminación y el grosor de las nubes pueden generar efectos visuales dramáticos”, señaló el experto. No obstante, este tipo de nubes no producen lluvia, aunque al ver su aspecto se lo relacione con tormentas eléctricas.
Capturada por un observatorio, una extraña figura en una nube generó todo tipo de reacciones y dudas
El youtuber Alex Schueth, quien se dedica a compartir filmaciones de nubes en su cuenta, describió a esta nube como si estuviéramos “viviendo en un mundo submarino”. La captura de estas nubes fue en Lincoln, Nebraska, el 7 de julio de 2014.
En el 2017, este grupo de observadores logró que la Organización Meteorológica Mundial incluyera esta particular nube aterradora en la última actualización del Atlas Internacional de Nubes, pero modificaron su nombre a “Asperitas”.
Una vez que se incluyeron en el Atlas, el youtuber se refirió a cómo se logró detectar esta extraña nube: “Asperitas se identificó por primera vez con la ayuda de la ciencia ciudadana, habilitada por la tecnología moderna. Cuando los miembros de Cloud Appreciation Society nos envían fotografías de cielos dramáticos de todo el mundo, es posible detectar patrones”, comentó.
“Así es como surgió la propuesta de una nueva clasificación, y estamos encantados de que la OMM haya elegido incluirla en su trabajo de referencia definitivo para la clasificación de nubes”, agregó el hombre.
La terrorífica nube con forma de hongo que apareció en Gran Bretaña y generó pánico en la gente
A lo largo del año, distintas formas de nubes se viralizan a través de las redes sociales. Algunas, por su extraña forma, hacen dudar de su veracidad; sin embargo, en la ciudad de Lincolnshire, Reino Unido, varias personas registraron un extraño fenómeno meteorológico, en el que una nube con una forma particular pareció explotar en su interior.
Por las características del hecho y el momento en el que sucedió, algunas de las personas se vieron sorprendidas y con temor a sufrir un ataque nuclear. Entre ellas se encontraba Joy Bell, quien en diálogo con el medio europeo Grimbsy Live expresó sus emociones luego de presenciar el fenómeno. “Eran alrededor de las 14:15 PM. Fue extraño. Cuando lo vi por primera vez, estaba pensando: ‘¿Qué es eso?’”, planteó.
En ese marco, la joven afirmó que el cielo estuvo despejado durante todo el día, hasta que de un momento a otro las nubes formaron un extraño círculo en su parte superior. “Era realmente grande. Le mostré la foto a una amiga y le dije: ‘¿Viste esto?’. Y ella dijo que tal vez había un incendio en alguna parte”.
Entre los ciudadanos se generó un sinfín de teorías, hasta que una joven decidió ponerle fin al misterio y explicó que el fenómeno era llamado nube “Cumulonimbus”. Según consigna el medio, las mismas están asociadas con condiciones climáticas extremas, como lluvias torrenciales y tormentas de granizo.
“Más comúnmente conocido como nubes de tormenta, Cumulonimbus es el único tipo de nube que puede producir granizo, truenos y relámpagos. La base de la nube a menudo es plana, con una característica similar a una pared muy oscura que cuelga debajo, y solo puede estar a unos cientos de pies sobre la superficie de la Tierra”, especifica la página web del Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido.
