GINEBRA.- Las joyas pertenecientes a una multimillonaria austriaca cuyo marido alemán hizo fortuna bajo el nazismo salen a subasta este miércoles en Ginebra, pese a las críticas de organizaciones que luchan contra el antisemitismo y que piden que se suspenda la venta.
La colección vendida por la casa de subastas Christie’s está compuesta por más de 700 joyas, y el valor total está estimado en más de 150 millones de dólares. Este miércoles sólo saldrán a la venta 100 piezas y otras 150 serán vendidas el viernes.
El resto de las piezas serán vendidas online en noviembre.
Se trata de la venta de “una de las mayores colecciones de joyas”, según Christie’s, cuyos beneficios se destinarán a su museo de arte de Viena, a la asistencia social a la infancia y a la investigación médica.
Ante las críticas por la subasta, Christie´s dijo que planeaba destinar parte de los beneficios de la venta a la educación sobre el Holocausto.
Esta semana el Centro Simon Wiesenthal, la ONG conocida por rastrear criminales de guerra nazis prófugos, y el Comité Judío Estadounidense (AJC) pidieron que se suspenda la venta.
El Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia (CRIF) se sumó el martes al llamado.
La organización francesa calificó la venta como “indecente”, ya que el marido de Heidi, Helmut Horten, construyó su fortuna en Alemania durante el gobierno de los nazis, partido en el cual militó.
En 1936, tres años después de la llegada al poder de Adolf Hitler, Horten se hizo cargo de la empresa textil Alsberg, después de la huida de sus propietarios, que eran judíos. Después, tomó el control de varios negocios que pertenecían a judíos que escaparon del Reich nazi.
Decenas de miles de comercios minoristas de propiedad judía fueron “arianizados”, es decir, sus valores se vieron deprimidos por las medidas de boicot, los ataques propagandísticos y otras presiones de las autoridades en la década de 1930, explicó el historiador de la Universidad de Würzburg, en Alemania, Peter Hoeres.
Muchos judíos no recibieron compensación alguna; algunos recibieron “pagos ocultos”, mientras que la mayoría de los compradores- posiblemente como Horten- se “beneficiaron” de las medidas de persecución.
Una de las joyas más destacadas de la colección de Heidi Horten, fallecida en 2022, es un anillo Cartier con un rubí “sangre de paloma” de 25,59 quilates, cuyo precio se estima entre 10 y 20 millones de dólares.
La venta podría superar récords anteriores registrados por Christie’s cuando vendió la herencia de la actriz Elizabeth Taylor en 2011 y la colección “Maharajás y el esplendor mongol” en 2019, que superaron los 100 millones de dólares.
“Doblemente indecente”
Según la clasificación de Forbes, la fortuna de Heidi Horten ascendía a 2900 millones de dólares.
”Esta subasta es doblemente indecente: no sólo los fondos utilizados para adquirir estas joyas proceden en parte de la ‘arianización’ de propiedades judías llevada a cabo por la Alemania nazi, sino que, además, la venta está destinada a financiar una fundación cuya misión es asegurar que pase a la posteridad el apellido de un antiguo nazi”, denunció el presidente de Crif, Yonathan Arfi.
El Centro Simon Wiesenthal pidió esta semana en un comunicado que “no recompensen a aquellos cuyas familias pudieron enriquecerse gracias a judíos desesperados perseguidos y amenazados por los nazis”.
Pese a todo, la casa de subastas aceptó organizar el remate “ya que todos los beneficios de la venta van a ir a obras de beneficencia”.
Además, Christie’s anunció que hizo por su parte una importante donación para la investigación y la educación sobre el Holocausto, explicó Rahul Kadakia, el director internacional de joyería de la casa de remates.
Para el Comité Judío Estadounidense esto no basta, y afirmó que la venta debe ser suspendida “hasta que se realice un esfuerzo serio para determinar qué parte de esta riqueza proviene de víctimas de los nazis”.
Agencia AFP y AP