El derrotero conflictivo de Emerenciano Sena, el dirigente piquetero aliado de Jorge Capitanich que está detenido por la desaparición de Cecilia Strzyzowski en Chaco, registra un antecedente de hace casi 19 años, que lo muestra en sociedad con Raúl Castells, líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), una relación que después se rompió. Ambos protagonizaron la toma de un casino en Resistencia, por la cual Castells pasó 57 días preso acusado de extorsión. Sena logró eludir la prisión. Compartieron abogado en esa ocasión, pero el vínculo se cortó cuando Sena aceptó dinero del gobierno provincial, recuerdan en el MIJD.
La toma del Casino Gala, en la capital chaqueña, sucedió el 16 de julio de 2004. Los tiempos de Capitanich en el poder provincial no habían comenzado y Sena lideraba el Movimiento 17 de Julio. El gobernador era el radical Roy Nikisch. Castells había llegado ese día a Chaco para festejar el cuarto aniversario del movimiento que encabezaba Sena. Antes de dirigirse al casino, las columnas que ambos manejaban se habían dirigido a la Casa de Gobierno, para reclamar ser recibidos por autoridades, en el marco de un reclamo de alimentos. Al no obtener éxito en ese pedido, se dirigieron a la sala de juegos.
Una vez en el casino, los manifestantes ingresaron a la sala de juegos para hacer su reclamo. “Esto se habría evitado si en la Casa de Gobierno nos hubieran recibido, pero no han querido hacerlo y los compañeros resolvieron venir acá, al casino, donde hay mucha plata”, señalaba ese día Castells en declaraciones radiales.
Castells y Sena se retiraron del lugar con $11 mil que le entregó la gerencia para comprar alimentos, y la promesa de $3000 mensuales para el mismo fin. La trama derivó en una causa por extorsión en la que fueron imputados Castells, Sena y otros ocho manifestantes, aunque el casino no promovió la denuncia, se informaba en las crónicas periodísticas del día.
El 17 de agosto de 2004, Castells quedó provisoriamente eximido de presentarse a declarar ante la Justicia chaqueña por una presentación del abogado Mario Bosch, que era el letrado que representaba a Sena. Mientras, Castells acusaba al por entonces presidente Néstor Kirchner de buscar encarcelarlo “por ser opositor”. Sin embargo, el líder del MIJD fue detenido por este caso el 25 de agosto y el 2 de septiembre le dictaron prisión preventiva. Sena no fue detenido.
El 22 de octubre, Castells quedó libre por un acuerdo entre la fiscalía y la mediadora del Poder Judicial, tras pasar 57 días preso por el caso del casino y hacer 39 días de huelga de hambre. El 12 de abril de 2006, fue absuelto en la causa, junto a los otros acusados, Sena entre ellos.
La relación política de Sena con Castells se cortó alrededor del año 2005, recuerdan fuentes del MIJD que describen como “un hombre bastante vicioso en la política” al aliado de Capitanich actualmente detenido junto a su esposa y su hijo.
“No estaba convencido de hacer las cosas sin que le pagaran. Cuando decíamos que había que hacer las cosas con sacrificio y convicción, el nunca lo acató. Hoy se encuentra en una situación complicada porque siempre su lema fue tratar de engañar a los más pobres”, señalan las mismas fuentes a LA NACION, que agregan que Sena se acercó al movimiento y lo aceptaron porque coincidía en “manifestar, pedir alimentos, planes y trabajo genuino”.
Sobre el caso de la toma del casino, en el MIJD rememoran que la medida se realizó “para pedir trabajo para todos y que no solamente la gente adinerada pueda estar jugando”. Y, al repasar la ruptura con Sena, sostienen: “Habían ofrecido puestos en el gobierno y dinero. Los compañeros en el Chaco no habían aceptado y él aceptó. Esa fue una de las cosas que nosotros cuestionamos y se rompió la relación”.
