Muchos llevamos un ritmo frenético y con énfasis en la productividad laboral, lo que a menudo nos lleva a sacrificar tiempo de ocio y de descanso para lograr nuestros objetivos. Esto puede derivar en una pobreza del tiempo que es el término empleado para definir la influencia de la escasez de tiempo en la población, especialmente los trabajadores y los sectores con menos ingresos. Falta de tiempo disponible para el ocio después del que se destina al trabajo tanto remunerado como no remunerado. En este último se incluye, por ejemplo, el transporte al trabajo, las labores domésticas y el cuidado de los hijos y mayores.
Se considera que alguien es víctima de pobreza del tiempo cuando no dispone de más de dos horas de ocio al día. Este problema no sólo limita la libertad para el desarrollo personal; también tiene graves consecuencias negativas en el ámbito social y en la propia salud, tanto mental como física.
Las ventajas de los minimalistas
¿Cómo dar respuesta a esto en Latinoamérica, donde más del 30% de la población no tiene tiempo para sí? Cumplimos con horarios que han sido impuestos en algún momento sin hacernos muchas preguntas, pero sí padeciéndolos. Por ejemplo, horarios laborales: en particular en lo que se refiere a guardias y turnos de trabajo rotativos, que no se implementan de acuerdo con patrones cronobiológicos, lo mismo con los horarios escolares que siguen un patrón tradicional.
La importancia del tiempo de sueño es también fundamental y poco sabemos de nuestra cronobiología, precisamos campañas de concientización sobre la importancia del sueño, teniendo en cuenta su efecto en la salud, la enfermedad y el envejecimiento, iluminación laboral adecuada, ya que la luz es la nafta del reloj biológico. Hoy se calcula que el costo de los trastornos de sueño alcanzan entre un 1 y un 2.5% del PBI en muchos países.
Con el objetivo de debatir y avanzar en cómo el derecho al tiempo puede incluirse en la agenda socioeconómica y política de Latinoamérica, a partir de la semana que viene y hasta el 30 de junio se celebra el II Foro Iberoamericano de los Horarios y el Tiempo, con la participación de instituciones públicas, académicas y de la sociedad civil.
Esta segunda edición tendrá eventos presenciales en España, la Argentina, Colombia y México, con 60 oradores de toda Iberoamérica. Algunas de las charlas que ya agendé para asistir son “De la pobreza del tiempo al derecho al tiempo” (6 de junio), “Derecho al tiempo para dormir y descansar mejor” (13 de junio), “Investigar y legislar los nuevos usos del tiempo en Argentina” (16 de junio presencial en la Legislatura de la Ciudad), “Dar tiempo a las personas cuidadoras: reflexiones y experiencias” (27 de junio), entre otras. Se anotan de manera gratuita en la web Timeuse.barcelona.