El déficit primario bajó en mayo pasado un 39,6% en términos reales con relación a igual mes de 2022, como consecuencia de que los ingresos totales nacionales cayeron un 1,9% interanual real y el gasto primario descendió un 7,5% interanual. Asimismo, en el acumulado al mes pasado tuvo un aumento de 37,6% en términos reales respecto al mismo periodo de 2022.
Ese porcentaje puede traducirse en números de la siguiente manera: según informó el Ministerio de Economía, en mayo, el Sector Público Nacional registró un déficit primario de $247.650,9 millones y un déficit financiero de $631.071,8 millones. “De esta manera, se acumuló un déficit primario de $1.268.951,5 millones durante los primeros cinco meses del año”, se agregó.
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Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), comentó que dentro del gasto primario se observaron caídas significativas en los programas sociales (41,4%), asignaciones (36,8%) y transferencias corrientes a provincias (29,4%). “Sin embargo, es importante destacar que no todos los gastos experimentaron reducciones. Los tres que más aumentaron fueron transferencias de capital a provincias (64,5%), inversión real directa (28,7%) y subsidios a la energía (25,8%)”, detalló.
Por el lado de los ingresos, la caída real de los tributarios fue de 4,2%. “En valor absoluto, el déficit fiscal primario fue de $247.000 millones. En términos del PBI, equivaldría a 0,14%. Además, los intereses de deuda aumentaron un 123,6% real interanual. En efecto, el déficit fiscal de mayo tuvo una variación interanual real positiva de 21,5%. En términos del producto bruto interno, fue del 0,36%”, especificó el especialista.
De la misma manera, el análisis del Iaraf mostró que el déficit primario acumulado a al mes pasado aumentó 37,6% en términos reales respecto al mismo periodo de 2022, debido a una caída real en los ingresos del 10,8% y una variación negativa del gasto primario de 6,8%. “El déficit primario acumulado ascendió a 0,73% del PBI. Respecto a igual periodo de 2022, implica un aumento de 0,17 puntos porcentuales del producto”, precisó Argañaraz en un informe.
Este resultado fiscal aleja a la Argentina del cumplimiento de lo acordado originalmente con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El economista Gabriel Caamaño, del Estudio Ledesma, señaló: “Cómo ya se había adelantado y faltando un mes para cierre del segundo trimestre (junio), la meta fiscal correspondiente ya se incumplió. Como ya se dijo, en 2023 no vamos a cumplir nada de las metas originales, razón por la cual las mismas seran recalibradas de forma inminente.