CÓRDOBA.- La desaparición de Cecilia Strzyzoswki en Chaco impacta en el escenario político. La mujer era nuera de Emerenciano Sena, líder piquetero cercano al gobernador Jorge Capitanich. Él, su esposa Claudia Acuña y su hijo César Sena están entre los siete detenidos por el caso e imputados por femicidio. Las detenciones llevaron a que el oficialismo pidiera que los nombres de cuatro de los detenidos fueran sacados de las listas de candidatos de las PASO de este domingo.
El caso -por su trama que mezcla dinero y poder– recuerda al de María Soledad Morales en Catamarca. La desaparición y femicidio de la adolescente de 17 años, el 10 de septiembre de 1990, cambió la política de esa provincia por muchos años.
En medio de un gran escándalo el gobierno de Carlos Menem ordenó la intervención federal y así terminó así la administración de Ramón Saadi. Así se acabó la hegemonía del saadismo que recién pudo volver al poder en 2011, cuando Lucía Corpacci (sobrina de Vicente Saadi) fue electa gobernadora.
El cadáver de María Soledad Morales, que había salido de su casa el 7 de setiembre para ir a una fiesta en Le Feu Rouge en la capital de Catamarca, fue encontrado el 10 a la mañana por unos trabajadores de Vialidad Nacional al costado de la Ruta Nacional 38, a siete kilómetros de la ciudad. Estaba muy golpeado, con quemaduras de cigarrillo y su cara desfigurada. En el juicio se probó que el lugar había sido manipulado y el cuerpo lavado por orden del entonces jefe de la Policía catamarqueña, Miguel Ángel Ferreyra.
La adolescente les había dicho a sus padres que se iba a dormir a la casa de una amiga después de la fiesta; en realidad se iba a encontrar con Luis Tula, de 29 años, a quien consideraba su novio. Tula estaba casado, aunque muy pocos lo sabían. Juntos fueron a otra disco, Clivus, donde él le presentó a un grupo donde estaban, entre otros, Pablo y Diego Jalil, sobrinos del entonces intendente José Jalil, y Guillermo Luque, hijo del entonces diputado nacional Ángel Luque.
La reconstrucción durante el juicio determinó que la joven fue drogada y llevada a “Los Álamos”, un albergue transitorio, donde varios la violaron. Hubo varios intentos del gobierno provincial por separar del crimen a “los hijos del poder”. Una frase del entonces diputado Luque quedó grabada en los archivos: “Si mi hijo hubiera sido el asesino, el cadáver no aparecía”. Por eso fue expulsado del Congreso.
Las multitudinarias “marchas del silencio” encabezadas por los padres de María Soledad y la rectora del Colegio del Carmen y San José, la monja Martha Pelloni, cambiaron el rumbo de la historia. En 1996 fue el primer juicio al que Tula y Guillermo Luque llegaron como imputados; por irregularidades fue anulado y un año después se hizo el otro en el que los condenaron a 21 años por asesinato y violación y a 9 años, como partícipe secundario. Guillermo Luque salió a los 14 años. El tribunal ordenó que se investigara como sospechosos de encubrimiento al exgobernador Saadi; al jefe policía Ferreyra; a la plana mayor de la fuerza, y a otros funcionarios. Nunca se hizo.
Santiago del Estero y Tucumán
Durante 55 años el matrimonio peronista de Mercedes “Nina” Aragonés de Juárez y Carlos Juárez gobernaron Santiago del Estero. Fueron los femicidios en enero de 2003 de Leyla Nazar y Patricia Villalba los que precipitaron su derrumbe. Son los conocidos como “los crímenes de La Dársena”, por el lugar donde fueron encontrados el cuerpo torturado de Villalba y los huesos de Nazar, quienes estaban desaparecidas. El 1 de abril de 2004 la Nación intervino Santiago del Estero.
En junio de 2008 fueron condenados a prisión perpetua el exjefe de inteligencia de la Policía santiagueña Antonio Musa Azar y tres expolicías, Pablo Gómez, Daniel Mattar y Héctor Albarracín. El carnicero José Patricio Lludgar recibió una pena de 22 años por el homicidio simple de Nazar y como partícipe primario del de Villalba. Quedaron absueltos el hijo de Musa Azar, Antonio “Musita” Azar Cejas, quien llevaba cuatro años presos; la esposa del exfuncionario, Marta Cejas y el exdiputado Carlos Anauate, quien estuvo detenido varios meses y fue destituido como legislador.
A Nazar la mataron después de que, habiéndola alcoholizado y drogado, mantuvo relaciones sexuales con “Musita” y Lludgar. A Villalba la asesinaron tras torturarla, debido a que sabía lo que había pasado con Nazar. La Justicia determinó que Musa Azar había ordenado matar a la segunda chica, dado que en el crimen de la primera estaba implicado su hijo.
En 2006 el femicidio de Paulina Lebbos convulsionó a Tucumán. Tenía 23 años y una hija de 5; salió a bailar porque había aprobado una materia de Ciencias de la Comunicación. En la madrugada del 26 de febrero se subió a un remise para regresar a su casa; iba con una amiga que se bajó antes. Lebos nunca llegó a la casa de su pareja. Su cadáver fue encontrado 13 días después a la vera de la ruta 341; había signos de estrangulamiento y tenía mutilaciones.
La Justicia confirmó que el cuerpo había sido movido de lugar y la escena, adulterada, lo mismo que las actas policiales que daban cuenta de su hallazgo. Hubo tres juicios por el caso y ningún condenado por el femicidio. En febrero del 2021 la Justicia dictó seis años de cárcel para el exsecretario de Seguridad, Eduardo Oscar Di Lella, y el exjefe de Policía, Hugo Raúl Sánchez, por encubrimiento. Eran funcionarios del gobernador peronista José Alperovich.
Durante la investigación, incluso, fueron vinculados sus hijos Gabriel y Daniel Alperovich, no hubo pruebas contundentes y los cotejos de ADN fueron negativos. Este año quedó detenido el exfiscal Carlos Albaca, condenado por alterar la investigación. Alberto Lebbos, padre de Paulina, siempre apuntó a Alperovich como el “responsable ideológico” de lo sucedido.