KIEV.- El jefe de la agencia de supervisión nuclear de las Naciones Unidas expresó su creciente preocupación sobre la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia después de que el gobernador de la zona ocupada por Rusia ordenara evacuar una localidad donde viven la mayoría de los trabajadores de la central, en medio de ataques a la zona.
La planta se encuentra cerca del frente y las autoridades ucranianas dijeron que una mujer de 72 años había muerto y otras tres personas habían resultado heridas después de que las fuerzas rusas arrojaran más de 30 proyectiles sobe Nikopol, una ciudad cercana bajo control ucraniano.
“La situación general en la zona cerca de la central nuclear de Zaporiyia se está volviendo cada vez más impredecible y potencialmente peligrosa”, indicó el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, en una advertencia antes del último reporte de ataques.
“Estoy extremadamente preocupado por los riesgos muy reales de seguridad y seguridad nuclear que sufre la planta”, añadió.
Las declaraciones de Grossi respondían al anuncio el viernes de Yevgeny Balitsky, gobernador nombrado por Rusia para la provincia parcialmente ocupada de Zaporiyia, de que había ordenado la evacuación de civiles de 18 poblaciones en la zona, incluida Energodar, que se encuentra cerca de la central nuclear, la más grande de Europa.
Las poblaciones afectadas estaban a entre 50 y 70 kilómetros de la línea de combates entre Ucrania y Rusia, y Balitsky dijo que Ucrania había intensificado los ataques en la zona en los últimos días.
La región también está ampliamente considerada como un lugar donde Ucrania podría centrar su esperada contraofensiva de primavera. El Estado Mayor ucraniano dijo que la evacuación de Energodar había empezado ya.
En un reporte en Facebook, el Estado Mayor dijo que los primeros vecinos evacuados eran los que habían adoptado la ciudadanía rusa después de que Moscú tomara la ciudad al principio de la guerra. Fueron trasladados a la costa del Mar de Azov, ocupada por Rusia, unos 200 kilómetros al sudeste.
Grossi dijo que para el sábado, el personal que mantiene la planta, que tiene sus seis reactores apagados, no había evacuado todavía, pero que la mayoría vive en Energodar. Los expertos del OIEA en el complejo, señaló, “siguen oyendo proyectiles de forma habitual”.
“Debemos actuar ahora para impedir la amenaza de un accidente nuclear grave y sus consecuencias asociadas para la población y el medio ambiente”, dijo Grossi. “Esta gran instalación nuclear debe ser protegida. Seguiré presionando en favor de un compromiso de todas las partes para alcanzar este objetivo vital”.
Agencias AP y Reuters