En la cuenta regresiva para el cierre de listas en la ciudad de Buenos Aires, la semana que pasó tuvo a Horacio Rodríguez Larreta en un activo acompañamiento a los precandidatos de Juntos por el Cambio que buscan sucederlo como jefe de Gobierno. Mientras el sábado protagonizó una recorrida con vecinos junto a Martín Lousteau, a quien luego acompañó a Jujuy para festejar la victoria electoral de Gerardo Morales y su delfín, Carlos Sadir, el martes formalizó el apoyo a su ministro de Salud, Fernán Quirós.
Sin la presencia del alcalde porteño, pero encabezado por Felipe Miguel, su jefe de Gabinete y hombre de máxima confianza del alcalde, unos 300 dirigentes se reunieron en el búnker de campaña para escenificar el apoyo larretista al funcionario porteño.
Sin embargo, consciente de que aquel gesto no haría otra cosa que contravenir a Mauricio Macri, Rodríguez Larreta se mostró este viernes junto a su ministro de Gobierno, Jorge Macri, a quien el expresidente desea ver como el candidato único de Pro a competir en las primarias de Juntos por el Cambio. Fue en un marco institucional, durante la presentación de las leyes de alivio económico que fueron aprobadas por la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires.
Es que mientras el coqueteo con Lousteau irrita al macrismo, porque Larreta no terminaría de elegir a un sucesor de su partido y volcarle todo el respaldo necesario para garantizar su victoria, el jefe de Gobierno porteño mantiene en la cancha a Quirós. En ese sentido, busca apuntalar la candidatura de su ministro para darle batalla al dúo Macri en el territorio, pese a que el médico corre muy atrás en las encuestas.
En tanto, Jorge Macri, su ministro de Gobierno, mantiene su campaña mientras no se resuelve si será el candidato único del Pro en las primarias de agosto, que se harán con boleta única electrónica. Cerca de Macri insisten ante LA NACION: “Horacio le pidió a Jorge que se pasara a la ciudad en 2021 cuando quiso imponer a Diego Santilli como candidato a diputado por Buenos Aires. Mauricio estaba abiertamente en contra de esa jugada: lo veía a Jorge en carrera para la gobernación. Horacio lo cambió a Jorge de carril y ahora, sin tener otro que mida mejor en la ciudad, parece hacer todo para impedir que el Pro vaya con quien está más instalado”.
El larretismo refuta que el jefe de gobierno dejará correr a Quirós y a Jorge Macri para tomar una decisión fundada en los datos de las encuestas. Falta un mes y medio para el cierre de listas. En el macrismo insisten en que eso es una excusa que solo favorece a Lousteau. “Está todo muy parejo y si no nos ordenamos vamos a perder la Ciudad”, dicen. Los dardos van y vienen.
La escalada de tensión dentro de Pro por la sucesión porteña no avizora, por ahora, treguas. Arrancó el año pasado, cuando Macri comenzó a presionar a Larreta para que el espacio presentara un único candidato porteño en las primarias para evitar que la UCR le arrebate su bastión. El alcalde porteño pareció acceder, pero luego dio marcha atrás. No solo convocó a elecciones concurrentes en la ciudad –lo que enfureció al expresidente– sino que mantuvo en la grilla a sus postulantes. Luego bajó, a cuentagotas, a Emmanuel Ferrario y a Soledad Acuña de la competencia. Pero preservó a Quirós, su carta para negociar hasta el final.