EE.UU. advierte que el motín del Grupo Wagner expuso las fracturas en el entorno de Vladimir Putin

PARIS.- Tras 48 horas de silencio, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo hoy en voz alta lo que el resto del planeta no dejaba de repetir: el putsch abortado de Yevgeny Prigozhin reveló “reales fisuras” internas que alcanzan al presidente ruso, Vladimir Putin, fragilizando seriamente su autoridad.

“La rebelión (del jefe de la milicia Wagner) desafió directamente la autoridad de Putin. Esto plantea serios interrogantes y revela reales fisuras al más alto nivel del Estado ruso”, declaró el secretario de Estado norteamericano a la cadena de televisión CBS. Estados Unidos, aun realizando intensas consultas con sus aliados desde que se desató la crisis en Rusia, había mantenido hasta hoy absoluto silencio. Incluso el sábado, cuando Blinken mantuvo reuniones con sus homólogos de los países del G-7, además de Polonia y Turquía.

Hoy, sin embargo, aunque reconociendo que “aún es demasiado pronto” para especular sobre el impacto de la crisis, Blinken consideró que “el hecho de que la atención de Rusia esté focalizada en otra parte crea ventajas suplementarias” para Ucrania. Calificando de “realmente fuerte” el cuestionamiento de Prigozhin a las razones por las cuales Putin lanzó la invasión, agregó: “Tuvieron que defender Moscú contra mercenarios que ellos mismos crearon”, insistiendo en el “fracaso estratégico” del presidente ruso.

Después de ser aclamado por los habitantes de Rostov, el jefe del grupo paramilitar Wagner debía dejar Rusia en forma inminente, según los términos de un acuerdo con Putin y la mediación del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko. Anoche, sin embargo, nadie conocía su paradero. Según su servicio de prensa, Prigozhin responderá a los medios “cuando disponga de medios normales de comunicación”.

Por su parte, Putin tampoco ha sido visto en público desde su intervención a la nación el sábado por la mañana, cuando condenó el motín en los términos más duros. Tras calificar el motín de “puñalada por la espalda” y acusar a Prigozhin de “traicionar” a Rusia, el presidente ruso prefirió negociar con él, abandonando su enjuiciamiento a cambio del exilio, un exilio en Bielorrusia que encendió luces rojas en todos los países vecinos. “Si Prigozhin o parte del grupo Wagner se encuentran en Bielorrusia sin plan ni intenciones precisas, significa que deberemos reforzar la seguridad de nuestras fronteras orientales”, declaró el presidente lituano, Gitanas Nauseda. “Y no hablo solo de Lituania, sino del conjunto de la OTAN”, agregó.

Fiel a su apoyo al Kremlin, Pekín aseguró respaldar los esfuerzos de Rusia por defender la estabilidad del país. “En nuestra calidad de vecino amistoso y socio estratégico, China apoya a Rusia en sus esfuerzos por proteger la estabilidad del país, desarrollarse y alcanzar la prosperidad”, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

En el frente de la guerra, si bien las fuerzas ucranianas no tuvieron tiempo de aprovechar la desestabilización del aparato militar ruso, la rebelión de Prigozhin dejará profundas grietas en las filas rusas.

Durante el motín, la guerra continuó en Ucrania. La Fuerza Aérea rusa reivindicó 40 disparos de misiles crucero Kh-101 y Kh-555, nueve Kh-22, dos Kalibr, dos S-300 y tres tiros de drones Share. Como si fuera necesario probar que, a pesar del motín de los Wagner, la operación militar especial podía proseguir. Las defensas antiaéreas interceptaron gran parte de esos ataques, según el Estado Mayor ucraniano, en las regiones de Kiev, Kryvyi Rih y Dnipro. Aunque al menos cinco personas murieron.

Además se produjeron combates en varios puntos de la línea de frente, sobre todo en torno de Bakhmut y en la región de Zaporiyia. Kiev aseguró haber logrado un avance territorial, mientras que el Estado Mayor ruso afirma haber rechazado la ofensiva ucraniana en el este del país. En pocas palabras, el frente no se movió y los combates se siguen concentrando en torno a los mismos tres ejes.

Si bien esa situación era esperada por los estados mayores occidentales, aún se ignora si la ocupación por Wagner del centro de comando del distrito sur en Rostov tendrá consecuencias sobre la logística y la conducción de la guerra, gestionada desde allí.

Pero la rebelión tendrá sin duda otras consecuencias. “Las acciones de Wagner demostraron la ausencia de reservas rusas en la retaguardia”, subraya el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW). Ninguna fuerza militar, en efecto, fue capaz de detener el avance de los mercenarios, que llegaron a 300 km de Moscú. Según los especialistas, si las fuerzas ucranianas consiguen penetrar en algún un punto del frente, los rusos tendrán serias dificultades para rearticular su dispositivo sin desmoronarse.

Para el ISW, el episodio “degradará seguramente la moral de los rusos en Ucrania”. Las fuerzas de Kiev podrían “ajustar” sus acciones para tener en cuenta esta nueva fragilidad, asegura. Los ucranianos también apuestan a la deserción en las filas adversas. La crisis “tendrá efectos sistémicos: todo esto ha creado incertidumbre y cuestionamientos en los hombres y los jefes, sin contar con las perturbaciones en los aprovisionamientos o las órdenes. Todo en el momento crucial”, afirma el general Dominique Trinquant, exjefe de la misión militar francesa en la ONU.

El debilitamiento del centro de comando ruso, tras las serias críticas internas contra el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y el jefe de Estado Mayor, general Valeri Gerasimov, seguramente provocará una profunda desestabilización de Rusia a nivel estratégico e incluso operativo. Y ese impacto se hará sentir a todos los niveles, a comenzar por el líder máximo del país, Putin.

Queda aún el último interrogante: ¿Cuál será el destino de los hombres de Wagner? El grupo reivindica 25.000 hombres, muchos de ellos exprisioneros, otros veteranos experimentados de la guerra. Según una decisión del Ministerio de Defensa a mediados de junio, todos ellos deberían ser integrados en el aparato militar regular. Pero ¿Dónde y en qué condiciones?

Mientras tanto, la calma regresaba poco a poco a Rostov y sobre todo a Moscú, donde los check-points fueron desmantelados y las trincheras cavadas frenéticamente un día antes en las autopistas de acceso a la capital eran rellenadas.

MySocialGoodNews.com
Logo
Enable registration in settings - general
Shopping cart