QUITO.- La crisis política que sacude a Ecuador ya tiene una fecha clave en el horizonte para empezar a encarrilarse. El próximo 20 de agosto se celebrarán los comicios anticipados para elegir a un nuevo mandatario y a los 137 diputados en tras la disolución del Congreso por parte del presidente Guillermo Lasso, informó el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Hace una semana, el mandatario de derecha Guillermo Lasso disolvió la unicameral Asamblea Nacional haciendo uso de su facultad constitucional conocida como “muerte cruzada”, que contempla elecciones anticipadas para completar el actual período actual de cuatro años de mandato, que se cumple en mayo de 2025.
Este @cnegobec, en compromiso con nuestra democracia, aprueba la convocatoria a las #EleccionesAnticipadas2023Ec para el 20 de agosto. La autoridad electoral, fiel a los principios de transparencia, garantizará y respetará la voluntad de los mandantes expresadas en las urnas. pic.twitter.com/iWKj4JN0lr
— Diana Atamaint (@DianaAtamaint) May 24, 2023
El gobernante decretó la disolución por una “grave crisis política y conmoción interna” en medio del juicio político al que era sometido por la mayoría opositora del Legislativo, que lo acusaba de peculado.
En una sesión celebrada la noche del martes y que se extendió hasta la madrugada, el CNE aprobó que las elecciones anticipadas se realicen el 20 de agosto. De ser necesario, la segunda vuelta quedó programada para el 15 de octubre próximo, informó el máximo organismo electoral.
La entrega de credenciales a los asambleístas está prevista para el 26 de octubre, de acuerdo al calendario difundido a la prensa por el CNE, que hará la convocatoria a comicios a través de la radio y televisión el miércoles por la noche para cumplir con la ley.
La Asamblea Nacional tiene la atribución de investir al presidente y vicepresidente.
Los legisladores deberán luego “autoconvocarse de forma inmediata” para entrar en funciones, señaló el miércoles la titular del CNE, Diana Atamaint, al canal Ecuavisa.
Lasso, de 67 años, justificó el miércoles la disolución de la Asamblea en un informe de su gestión del país, en el que subrayó que esa acción implicó acortar su mandato y encaminar a la nación andina a elecciones anticipadas.
La disolución de la legislatura la semana pasada marcó un “hito” para que nunca más un presidente quede a merced de un órgano “que dedique su tiempo a conspirar e impedir que un gobierno avance en la agenda para el desarrollo del país”, dijo Lasso.
Por primera vez desde el retorno a la democracia en 1978, un mandatario ecuatoriano presentó su informe de labores en un auditorio público y no en el seno de la Asamblea ante los legisladores, como había sido tradicionalmente.
El mandatario señaló que Ecuador ha sido capaz de salir de crisis profundas y elegir la democracia “como el sistema más conveniente para resolver nuestras diferencias”, y aprovechó su discurso para convocar a la clase política a llegar cuanto antes a un acuerdo nacional a medida que los ecuatorianos se encaminan a nuevos comicios.
El diálogo es la mejor herramienta de la democracia. El país requiere que todos los actores políticos y sociales nos sentemos a definir las mejores estrategias para resolver problemas complejos como la pobreza y la delincuencia. #InformeALaNación🇪🇨 #24DeMayo pic.twitter.com/aXHEm5nadV
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) May 24, 2023
Ante ese inusual panorama electoral, el presidente pidió a los ecuatorianos que “al momento de votar, tengan memoria para que no regresen quienes se robaron la plata del país a través de la corrupción”.
Organizaciones sociales e indígenas advirtieron que vigilarán los decretos-ley en materia económica que emita el Ejecutivo ahora, facultad que puede utilizar para gobernar tras la disolución de la Asamblea, ya que acusan a Lasso de mantener políticas neoliberales que afectan el costo de la vida.
El martes, el presidente emitió un decreto-ley que contempla reformas a varias leyes para la creación de nuevas zonas francas en áreas deprimidas y fronterizas.
Agencias AFP y AP