MOSCÚ.- Rusia anunció este miércoles que sufrió dos nuevos ataques sobre su territorio en refinerías de petróleo y que Ucrania había alcanzado una ciudad rusa por tercera vez esta semana tras la agresión con drones contra Moscú ayer, lo que pone de manifiesto las debilidades de su defensa antiaérea y la vulnerabilidad de la capital.
Un nuevo ataque con drones impactó hoy dos refinerías de petróleo situadas a 65 y 80 kilómetros al este de las mayores terminales de exportación de petróleo de Rusia, según funcionarios rusos que no se atribuyeron ninguna culpa.
The aftermath of last night’s drone attack on the Afipsky Refinery, Krasnodar. #Russia #Krasnodar pic.twitter.com/6n1bQpxXZz
— WhereisRussiaToday (@WhereisRussia) May 31, 2023
Se declaró un incendio en la refinería de Afipsky, que se logró controlar posteriormente, y un avión no tripulado se estrelló contra la refinería de Ilsky, que no sufrió daños.
No hubo comentarios inmediatos de Ucrania sobre los informes rusos, en una semana en la que ambos países se acusaron mutuamente de sembrar el terror en sus capitales con ataques aéreos, mientras Kiev prepara una ofensiva respaldada por Occidente para poner fin a la invasión rusa.
Además, funcionarios rusos instalados en la región oriental ucraniana de Lugansk – una de las cuatro que Moscú afirma haberse anexionado- declararon que Ucrania había utilizado lanzacohetes HIMARS de fabricación estadounidense para atacar una granja en el pueblo de Karpaty durante la noche, matando a cinco personas e hiriendo a 19.
Los ataques de este miércoles, por los que Rusia responsabiliza a Ucrania, se suman a una serie de bombardeos que se registraron desde el comienzo de la semana en terreno ruso, incluida su capital.
Las autoridades rusas informaron de un ataque directo a instalaciones petrolíferas y militares rusas el martes. En la ciudad rusa de Shebekino, en el Óblast de Belgorod, dos de los cuatro heridos fueron hospitalizados y los proyectiles dañaron un edificio de apartamentos, cuatro viviendas y una escuela, declaró el gobernador regional Vyacheslav Gladkov.
El lunes, Gladkov dijo que dos instalaciones industriales de la ciudad habían sido alcanzadas y el sábado que había sido objeto de fuego de artillería cuando intentaba entrar en la ciudad, a unos 7 kilómetros al norte de la frontera con Ucrania.
En la capital rusa, varios bloques de apartamentos fueron brevemente evacuados el martes luego de que barrios ricos de Moscú hayan sido atacados por drones y dos personas hayan resultado heridas.
El ataque enfureció a los belicistas rusos, quienes dirigieron duras críticas al presidente Vladimir Putin y a la cúpula militar por su incapacidad para proteger el corazón del poder del Kremlin a más de 500 kilómetros del frente.
Yevgeny Prigozhin, el propietario del contratista militar privado Grupo Wagner, que desempeña un papel clave en el campo de batalla en Ucrania, reprendió a los dirigentes militares rusos y los calificó de “escoria” y “cerdos” por no proteger a Moscú.
“Ustedes, el Ministerio de Defensa, no han hecho nada para lanzar una ofensiva”, afirmó Prigozhin en un comunicado difundido por su oficina. “¿Cómo se atreven a permitir que los drones lleguen a Moscú?”.
Ramzan Kadyrov, el gobernante de la provincia rusa de Chechenia que envió fuerzas de la región a luchar en Ucrania, instó al Kremlin a declarar la ley marcial en todo el país y a utilizar todos sus recursos en Ucrania “para eliminar a esa banda terrorista”.
Mykhailo Podolyak, asesor presidencial de Ucrania, negó que Kiev estuviera directamente implicada, pero afirmó que “nos complace observar los acontecimientos” y pronosticó más ataques de este tipo.
“Incluso la inteligencia artificial ya es más inteligente y previsora que la cúpula militar y política rusa”, bromeó en un tuit Podolyak.
El Kremlin destacó que las defensas antiaéreas de Moscú funcionaban eficazmente, pero que podían mejorarse.
Cinco de los ochos drones que participaron en la incursión fueron derribados, según el Ministerio de Defensa, mientras que otros tres quedaron bloqueados y se vieron obligados a desviarse de su rumbo. Algunos medios de comunicación y blogueros rusos afirmaron que participó un número mayor de drones, pero esas afirmaciones no pudieron verificarse.
Un ataque con drones el 3 de mayo alcanzó y provocó daños leves en el techo del Kremlin donde se encuentra una de las residencias oficiales de Putin. Otros drones se han estrellado cerca de Moscú, en lo que las autoridades han calificado de intentos ucranianos fallidos de atacar la ciudad e instalaciones de infraestructura en los suburbios.
Putin señaló que el ataque contra Moscú era un intento ucraniano de intimidar a sus residentes. Dijo que las defensas aéreas de Moscú funcionaron como se esperaba, pero admitió que proteger una ciudad tan grande es una tarea de enormes proporciones.
“Está claro lo que hay que hacer para reforzar las defensas aéreas, y lo haremos”, añadió.
Los observadores militares afirmaron que los drones utilizados en el ataque eran relativamente rudimentarios y baratos, pero podían tener un alcance de hasta 1000 kilómetros.
Algunos de los drones vistos volando hacia Moscú eran UJ-22 de fabricación ucraniana, capaces de transportar explosivos; otros avistados en los cielos cercanos a Moscú eran vehículos igualmente pequeños.
Mark Cancian, asesor principal del Programa de Seguridad Internacional del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, señaló que parte de la razón por la que los drones podían llegar hasta Moscú sin ser detectados era que las defensas aéreas rusas se centran sobre todo en rechazar ataques con armas más sofisticadas.
“Están orientados a misiles, misiles balísticos, misiles regionales, aviones, bombarderos, pero no drones de corto alcance, ya sabes, que podrían estar volando muy bajo sobre el terreno”, analizó Cancian. “La defensa aérea rusa simplemente no fue diseñada para hacer esto”.
Agencias AP y Reuters