El equipo económico mantuvo reuniones hoy y seguirá en contacto mañana y pasado para definir el cronograma de fechas y viajes a Washington para cerrar el demorado nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por el cual se busca un adelantamiento de los desembolsos del organismo para intervenir en el mercado cambiario y garantizar cierta tranquilidad en la previa electoral.
Hay una fecha clave, ya que el Gobierno tiene que cumplir con un pago al FMI por US$2700 millones a más tardar el 30 de junio y ya no darían los tiempos para que los nuevos desembolsos lleguen antes de esa fecha.
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Según el último informe de la consultora 1816, al menos durante el gobierno de Alberto Fernández nunca sucedió que entre el acuerdo con el staff y la aprobación del directorio del Fondo pasen menos de 16 días, con lo cual “todo indica que la Argentina deberá pagarle al organismo con dólares por primera vez”.
“El BCRA tiene hoy reservas netas negativas por US$1600 millones y, de pagar los US$2700 millones al FMI antes del próximo desembolso, pasarán a ser negativas en más de US$4000 millones, en un contexto en que el 9 de julio hay que afrontar US$100 millones de cupones de globales y bonares”, con acreedores privados, señaló la consultora.
Sin embargo, hay otra alternativa, que sería usar los US$1600 millones de derechos especiales de giro (DEG) que tiene el BCRA y hacer un pago parcial. “Está arreglado todo el pago a fin de mes y además un anticipo esta semana”, dijeron en Economía avalando esta segunda opción. No pagar conlleva el inconveniente de que no hay período de gracia con el FMI.
En cuanto a los pagos de julio al Fondo, suman US$2600 millones, pero para entonces la Argentina ya debería contar con los DEG resultantes del nuevo acuerdo.
Como adelantó LA NACION, el objetivo de Sergio Massa es que una vez que se haya cerrado el esquema general del acuerdo viajen funcionarios de su equipo (seguramente Gabriel Rubinstein y Leonardo Madcur), y cuando esté redactado viajaría él para firmarlo.
Fuentes del Ministerio de Economía adelantaron hace 10 días a este diario que tenían previsto recibir los US$10.600 millones previstos para todo 2023 y, además, US$1800 millones correspondientes a 2024 en dos tramos: julio y septiembre.
Mientras tanto, otro frente pasa por la posibilidad de intervenir en los dólares financieros. Según la consultora Anker, si bien aún hay munición para la venta de bonos contra pesos, no hay reservas líquidas suficientes para sostener en el tiempo la recompra de bonos contra dólares, siendo la negociación con el FMI prácticamente la única fuente posible para reforzar reservas liquidas en el corto plazo.
“Creemos que las dilaciones en las negociaciones con el Fondo tienen que ver con los límites que se están testeando tanto para el Gobierno como para el organismo. Para este último resultaría muy difícil de justificar el adelanto de desembolsos sin exigir medidas que propicien la acumulación de reservas, mientras que para el Gobierno no sería fácil de digerir un salto discreto del tipo de cambio oficial a poco de las elecciones”, opinaron.
Hace unos días, la directora de Comunicaciones del FMI, Julie Kozack, dijo en una conferencia en Washington que el staff del organismo y los funcionarios argentinos continuaban trabajando “fuerte” y “muy estrechamente” para mover hacia adelante el programa de la Argentina con el FMI. Pero Kozack, quien leyó una declaración preparada al responder preguntas sobre la Argentina, evitó dar detalles sobre avances, y tampoco anticipó una fecha para una eventual reunión cara a cara.
“Esperamos que se lleve a cabo una reunión en persona en algún momento”, afirmó Kozack. Dijo además que los equipos estaban trabajando para “avanzar el programa”, y detalló tres objetivos de la negociación: salvaguardar la estabilidad, mejorar la sostenibilidad fiscal y fortalecer las reservas. “Los equipos han estado trabajando muy duro juntos. La situación en la Argentina es muy compleja”, indicó Kozack.