Luego de que el Gobierno anunciara una serie de medidas económicas para intentar recomponer los bolsillos de la población de cara a las elecciones de octubre, que implicará un costo fiscal del 0,5% del PBI (unos $729.000 millones) y complica las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tanto el blue como los financieros respondieron al alza en los primeros días de la semana. Sin embargo, hoy el paralelo da un respiro.
En la peatonal Florida, el dólar blue se vende a $740, un retroceso de $10 frente al cierre anterior. Así, en los primeros tres días de la semana acumula un avance de $10, mientras que en agosto la disparada es de $190.
Sin embargo, la tendencia no se replica entre los tipos de cambio financieros. El dólar MEP operado con GD30 abre a $694,50, un avance diario de 3,5%, si bien sobre el cierre de la rueda el Banco Central suele intervenir en el mercado de bonos para intentar contener las subas. Una estrategia que fue aprobada por el FMI, aunque sugirieron que sea “muy limitada”, ya que significa una pérdida diaria de reservas.
El dólar contado con liquidación (CCL) “libre” (vía cedears) cotiza a $811,39 (+1,1%) y se acomoda así por arriba de los $800, tras haber cerrado ayer a $802,35. Para Fernando Marull, economista de FMyA, estos son “niveles de crisis”. A modo de comparación, al ajustar por inflación los $338 que marcó el dólar en julio del año pasado, cuando Martín Guzmán renunció al Ministerio de Economía, serían unos $800 actuales.