El lunes, el Banco Central (BCRA) sorprendió con una devaluación. A la espera de que se firme el acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), necesario para el desembolso de US$7500 millones, el dólar oficial subió un 22% y se fijó en los $350. Una cotización que, desde el Gobierno, aseguran que se mantendrá hasta las elecciones generales. Sin embargo, esta estrategia terminó por reavivar al dólar futuro.
El mercado de dólar futuro es una operatoria en la cual dos contrapartes acuerdan en un contrato un precio del tipo de cambio mayorista para una fecha próxima. Uno se compromete a vender a ese precio y, la otra, a comprar, aunque las diferencias de valores se compensan en pesos. Ayer, estas cotizaciones para los meses de octubre y noviembre aumentaron hasta 10% frente al día anterior: en otras palabras, los inversores creen que, después de las elecciones, habrá otro salto del dólar oficial.
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“En el mercado de futuros se revirtió la situación vivida los primeros días de la semana y nuevamente volvieron a calentarse las cotizaciones. A pesar de que inicialmente parecía que el mercado confiaba en los anuncios de mantener el tipo de cambio oficial sin cambios hasta octubre, desde ayer pareció desvanecerse. El ministro de Economía, Sergio Massa, volvió anoche a insistir en que el dólar oficial permanecerá sin cambios hasta las elecciones. Pero también explicitó las presiones devaluatorias del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que alimenta las expectativas futuras al respecto”, explicaron desde la sociedad de bolsa Delphos Capital.
El miércoles por la noche, Massa confirmó que la devaluación del tipo de cambio mayorista estuvo en la mesa de negociación con el FMI. Según el ministro, desde el organismo exigían unificación cambiaria y una devaluación del 60%. “Por eso hubo un mes en el que estuvo cortada la negociación, porque ellos se habían plantado en ese 60% y los convencimos para que sea solo el 20%”, justificó. Aunque aseguró que los $350 se mantendrán hasta finales de octubre, los inversores mostraron sus dudas.
Al cierre de hoy, el mercado prevé que el 31 de octubre el dólar mayorista cerraría en torno a los $444. Frente a los valores actuales, sería un avance de $94 en los próximos 76 días. Un 26,8% por encima de lo que afirma el Gobierno. En el contrato de noviembre, el dólar futuro cotizó a $523. Es decir, un salto mensual del 17,8%. Y en diciembre, con nuevo presidente en la Casa Rosada, el oficial terminaría el año en los $640. Sería otro incremento del 22,3% frente el mes anterior.
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“En suma, el mercado espera dos saltos discretos del tipo de cambio oficial en los próximos meses. Uno en octubre, probablemente después de las elecciones generales del 22 de octubre; y el segundo en diciembre, posiblemente después de que la nueva administración asuma el cargo el 10 de diciembre”, agregó Pedro Siaba Serrate, head of research & strategy de Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
Sin embargo, para el analista financiero Salvador Di Stefano, los futuros “están muy caros”. Sobre todo al tener en cuenta que se espera que en diciembre el mayorista se venda a $640, una tasa implícita que significaría una devaluación del 225,7% anual. “El mercado de futuros debería mostrar una baja sustancial de volumen, si el mercado le cree al gobierno que por 90 días dejará estable el valor del dólar mayorista”, completó.
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Con la corrección cambiaria del lunes, el tipo de cambio real se posiciona un 15% por encima de diciembre de 2021, en línea con la demanda del FMI en el acuerdo firmado en marzo del año pasado, según estimaciones de la consultora económica LCG. Aunque sus consecuencias sobre la economía ya se observan.
“Por la suba de los dólares libres, en estos días la brecha prácticamente volvió a los niveles previos al salto cambiario. Pero, ahora, con una mayor nominalidad en la economía, lo cual genera mayores riesgos de espiralización inflacionaria. Mantener fijo el tipo de cambio hasta octubre no tiene sentido absoluto, más que la falta de criterio”, cerro el analista financiero Salvador Vitelli.