¿Cansado o cansada de que tu dinero se derrita más rápido que un helado al sol? Si buscás una forma de escapar a la devaluación del peso, el dólar cripto podría ser tu nuevo superhéroe financiero.
En la columna de hoy te invito a explorar esta maravilla tecnológica. Desde cómo funciona hasta los riesgos y beneficios de invertir en él. Relajate, prepará tu mente e iniciemos el viaje hacia el futuro del dinero. ¡Ahí vamos!
¿Qué son y cómo funcionan las stablecoins?
Imaginá que el dinero cripto es como una montaña rusa: sube y baja todo el tiempo, a veces te hace sentir eufórico y otras veces, mareado. Eso es lo que sucede especialmente con el Bitcoin, el Ether y otras criptomonedas, ¿pero si te dijera que hay una montaña rusa que va contra esa regla, que se mantiene siempre a la misma altura, que no te lleva del cielo a los infiernos y viceversa? Me dirías que no es una montaña rusa y que tampoco es dinero cripto. Con lo primero, estamos de acuerdo. Con lo segundo, no.
Eso es, a grandes rasgos, lo que hacen las stablecoins. Se trata de criptomonedas diseñadas para mantener su precio fijo en relación con una moneda relativamente estable como el dólar estadounidense o el euro. Es como si se agarraran del brazo de una moneda fuerte para mantenerse en equilibrio, sin importar lo que suceda con las criptomonedas volátiles del mercado.
¿Cómo lo logran? En los casos más tradicionales y difundidos, la estrategia es bastante simple. Los creadores de stablecoins mantienen una reserva de la moneda elegida (dólar, euro, etc.) en una cuenta bancaria regulada y auditada por organismos públicos y consultoras independientes. Luego, emiten la misma cantidad de tokens de criptomoneda en una cadena de bloques. De esta forma, por cada stablecoin creado hay una moneda estable que lo respalda. Así los inversores pueden tener la tranquilidad de que el valor de sus stablecoins mantendrá su paridad con la moneda tradicional a lo largo del tiempo.
¿Para qué sirven las stablecoins? Muchas personas las usan para mover dinero de un lugar a otro sin preocuparse por los cambios en el valor de las criptomonedas más volátiles. También son útiles para hacer pagos en línea, debido que pueden ser transferidos de manera rápida y económica sin tener que pasar por un banco tradicional. En el caso de un inversor argentino, la posibilidad de utilizarlos para dolarizarse y escapar a la devaluación constante del peso le otorga un atractivo adicional.
¿Cuáles son las dos stablecoins más utilizadas por los inversores?
El primer lugar se lo lleva Tether (USDT), que viene a ser la hermana mayor de las stablecoins. Es la más antigua (funciona ininterrumpidamente desde el año 2014) y es considerada por los criptoinversores como una de los más confiables. Está respaldada por una combinación de dólares estadounidenses y otros activos financieros, lo que genera una mayor sensación de seguridad. Actualmente tiene un valor de mercado de más de 81.000 millones de dólares y se puede operar en prácticamente todos los exchanges existentes a través de blockchains distintas.
El segundo lugar lo ocupa USD Coin (USDC), emitida por la empresa Circle, que es como la amiga copada de las stablecoins. Es más nueva que Tether, pero ganó popularidad muy rápido gracias a su respaldo 100% en dólares estadounidenses, lo que la vuelve más transparente y fácil de entender. Además, es respaldada por grandes firmas como Coinbase y la mencionada Circle. Actualmente tiene un valor de mercado superior a los 30.000 millones de dólares.
¿Cómo puedo comprar y vender las stablecoins?
Existen varias alternativas. La más popular consiste comprarlas con pesos en un exchange local. Algunos exchanges internacionales también aceptan esta operatoria, aunque son pocos.
Para ello, es necesario abrir una cuenta sin costo de apertura ni mantenimiento y vincularla con nuestra cuenta bancaria para transferir los pesos desde allí. El valor al que cotiza cada token es muy cercano al del tipo de cambio blue, tanto para la compra como para la venta.
Al momento de rescatar el dinero, se realiza el camino inverso: se venden los tokens de stablecoins en el exchange y se transfieren los pesos obtenidos a nuestra cuenta bancaria.
En este punto, cabe mencionar que los criptoactivos también dan la posibilidad de operar P2P (Persona a Persona). En consecuencia, podemos comprarle USDT o USDC a un tercero que esté buscando vender su posición en criptomonedas estables y pedirle que nos transfiera la cantidad que le compramos a nuestra wallet personal (en esta columna podrás entender que son y cómo funcionan las wallets) para realizar una autocustodia de los fondos en lugar de mantenerlos en un exchange. Cuando queramos cambiarlos por pesos, podemos buscar un comprador y operar P2P o enviar los tokens a un exchange para venderlos allí y luego retirar los pesos.
¿Cuáles son los principales riesgos de invertir en USDT o USDC?
Uno de los mayores riesgos es el de la falta de transparencia en la auditoría y garantía de los activos que respaldan a los tokens. Si bien los emisores de stablecoins afirman que hay una reserva de dólares que respalda a cada token, por lo general no hay una entidad gubernamental o reguladora que garantice que esto sea cierto.
En algunos casos, los emisores trabajan con auditorías externas para verificar que la cantidad de dólares en reserva coincida con la cantidad de tokens en circulación, pero estos informes no son obligatorios y su calidad y fiabilidad varían según el caso.
En este campo, Circle (USDC) aparece como más confiable que Tether (USDT), puesto que la primera es una empresa domiciliada y regulada en EEUU, mientras que la segunda tiene oficinas en distintos lugares del mundo.
Además, existen otros riesgos operativos debido a que las leyes y regulaciones pueden cambiar y evolucionar rápidamente. Por ejemplo, en algunos países se puede prohibir el uso de stablecoins o se pueden fijar reglas más estrictas para su uso.
También puede haber riesgos asociados con la regulación de las criptomonedas en general, dado que aún no existe una regulación uniforme y clara en la mayoría de los países.
No obstante, sería muy raro que las nuevas regulaciones lleven a los inversores con tokens a perder dinero, puesto que son justamente estos inversores a quienes los organismos regulatorios dicen y deben defender.