MONTEVIDEO.- La actividad de la industria en Uruguay logró recuperarse con éxito durante el 2021 del duro retroceso que generó la crisis del coronavirus. Pero ahora, los industriales aseguran que un nuevo contratiempo dificulta el crecimiento del sector: la “pandemia fronteriza”.
Con las últimas subidas del dólar cientos de personas cruzaron de Uruguay a la Argentina para hacer compras de productos básicos a un valor impensado. La fuerte devaluación del peso argentino abrió a los uruguayos la posibilidad de abastecerse de productos a precios 56% menores que en su país, según el Índice de Precios de Frontera. En la ciudad uruguaya de Salto, por ejemplo, los productos están un 127% más caros en comparación con los de la ciudad argentina de Concordia.
El principal producto que hace la diferencia en los bolsillos de los uruguayos son los combustibles, cuyo valor en los surtidores sigue siendo bastante más bajo en la Argentina.
Las autoridades uruguayas advirtieron en los últimos días sobre los peligros que la Argentina barata puede traer al país vecino, como el aumento del desempleo por el golpe al comercio en las zonas fronterizas.
Y según indicó Fernando Pache, presidente de la Cámara de Industrias de Uruguay, al diario El País (Uruguay), este fenómeno en el Litoral, la “pandemia fronteriza”, ya está afectando al sector.
La comercialización de los productos uruguayos cayó en la zona entre un 30% y 40% en comparación con los registros de 2020, unos porcentajes alarmantes que podrían “agravarse aún más”, detalló Pache.
Con la disminución del comercio de productos nacionales, las empresas también tenderán a reducir la producción, lo que conducirá de forma inevitable a que muchos puestos de trabajos calificados de categoría industrial desaparezcan y sean sustituidos por empleos de baja calificación.
Una de las mayores preocupaciones es que, si bien el Litoral es el epicentro del problema, la situación afecta a todo el Uruguay ya que “los uruguayos viajan desde todo el país a aprovechar las ventajas del tipo de cambio” y “los productos argentinos inundan hasta las ferias montevideanas”, lo que provoca “una masificación del contrabando desde la Argentina”, advirtió el responsable de la Industria.
En ese sentido, el sector industrial exige al gobierno del presidente Luis Lacalle Pou que imponga una política de “cero kilo” en las aduanas, una estrategia que prohíbe de forma total el tráfico fronterizo de mercadería transportada por residentes y que ya ha sido aplicada en el pasado.
A pesar de los reclamos del sector industrial, por el momento el gobierno uruguayo no ha respondido con planes certeros. “Le hemos pedido al gobierno actual en reiteradas oportunidades. Permanentemente. Hay una frase que se nos dice: ¨lo vamos a estudiar¨. Pero no pasa nada”, afirmó Pache.
De no resolverse esta problemática, Pache lamentó que podría traer “mas consecuencias negativas”. “Podrá decirse que la tolerancia en la frontera permite que mucha gente pueda hacer rendir un poco más sus ingresos, pero en realidad perdemos todos. ¡Cero kilo!”, enfatizó.
El País/GDA
