Se puso una peluca azul con rulos, una nariz de payaso y se encadenó este mediodía en el hall de la Secretaría de Comercio para conseguir dólares oficiales con la intención de que su empresa pueda seguir funcionando, algo que hoy está en peligro. Promete quedarse hasta que haya soluciones. Se llama Ariel Pérez y es el dueño de Aerogálvez SRL.
Pérez denunció que hace tres meses el Gobierno no le aprueba permisos de importación y trabaja al 5% de su capacidad. “Son unos mentirosos”, afirmó a LA NACION el dueño de la firma que comercializa combustibles de aviación.
La denuncia de Pérez se da en momentos en que se generalizan los reclamos por las trabas a las importaciones. De hecho, luego de un mes obstaculizados por un “apagón” en la Capacidad Económica Financiera (CEF) de la AFIP [que traba las compras al exterior], muchas empresas comenzaron a alertar por un error en la página de la entidad que dirige Carlos Castagneto. Se lo conoce como “F24″ y no permite a las empresas operar con el sistema para importar.
Según contaron fuentes industriales a LA NACION, el Gobierno había prometido que ese error dejaría de aparecer en las pantallas de los operadores luego del fin de semana pasado. Sin embargo, hoy las empresas siguen sin poder operar. “Eso que arreglaban el fin de semana [por el F24] sigue igual”, dijo un importante ejecutivo industrial.
“Hace tres meses que nos prometieron las SIRA [permisos de importación que aprueba Comercio], que ya están aprobadas, para poder pagar al exterior. Pasaron los tres meses y son todas mentiras; no hay dólares todavía”, dijo Pérez, encadenado y disfrazado de payaso en una de las sillas azules en el ingreso del edificio ubicado en Presidente Julio A. Roca 651.
“La empresa está mal, muy mal. Sin producto”, dijo el directivo de la firma santafecina. “Vine para que me den respuesta. Una de las chicas se apersonó con buena predisposición. Me quedo hasta que los dólares estén en lo del proveedor”, afirmó Pérez, que se lamentó que la empresa esté trabando al 5% de su capacidad sin acceso a las divisas.
“Ya no hay combustible en los aeropuertos en los que operamos. Para YPF hay dólares, pero nosotros no somos argentinos”, se lamentó el hombre vestido de payaso que tiene a su cargo aeropuertos regionales, como los de Río Hondo, Villa María, y Morón. “Todos los aeropuertos regionales están sin nafta”, criticó el dueño de Aerogálvez SRL.
No es la primera vez que Pérez está presente en los medios cuestionando el supuesto acceso a las divisas a 90 días, que después no se materializa. A mediados de junio, el mismo directivo ya había denunciado los faltantes, sin suerte.
En su mayoría, la nafta se importa desde Polonia. También se compra a EE.UU. y, recientemente, se empezó a traer desde Brasil. La nafta llega en aviones cisterna o en barcos; en el caso de Brasil, entra por transporte terrestre desde San Pablo.
Entonces, la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (Fearca) emitió un comunicado para solidarizarse con la firma que desde hace 15 años está en el mercado. Walter Malfatto, presidente de Fearca, expresó: “El año pasado fue una cosecha desfavorable para la aviación agrícola debido a la sequía, y ahora, cuando teníamos la esperanza de que la situación mejore, nos encontramos con estos problemas de escasez de repuestos y aeronaftas. Es una situación muy complicada”. Apuntó contra el Gobierno: “Con estas medidas perjudican a los que trabajan y producen, como es el caso de la aviación agrícola, que es un insumo importante para el agro. Es lamentable”.
Según un informe de la Fundación Capital, la deuda por importaciones ingresadas y no pagadas alcanzaría los US$15.000 millones en diciembre. Esta fue la forma que encontró el Gobierno de que la economía siga funcionando a pesar de tener reservas netas en rojo.
Las compras al exterior cayeron en el año frente a 2022, pero menos que las exportaciones. No obstante, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera una contracción de 30% de las importaciones, lo que implicará un fuerte freno de la actividad económica, para poder lograr acumular la meta de reservas.