En su primera sesión después de las primarias, la Cámara de Diputados será epicentro este miércoles de una nueva contienda entre el oficialismo y la oposición. El eje de la disputa será la controvertida ley de alquileres: mientras Juntos por el Cambio y el bloque de La Libertad Avanza de Javier Milei insistirán en derogar la norma, el oficialismo y otro sector de la oposición rechazan de plano esta posibilidad, por considerar que perjudicará a los inquilinos en el actual contexto inflacionario.
La sesión especial está prevista para el mediodía. Fue convocada por todos los bloques de la oposición –salvo la izquierda– ante la fuerte crisis que atraviesa el sector con la disparada de la inflación, la caída en la oferta de inmuebles para alquiler y la fuerte suba en el valor de las locaciones. Si bien los opositores coinciden en poner fin a la ley actual, lo cierto es que no lograron ponerse de acuerdo en cuál es la mejor alternativa, esto es, modificar la ley actual o, lisa y llanamente, derogarla.
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El problema de fondo es que ningún sector tiene los votos suficientes para imponer su criterio en el recinto, por lo que el final está abierto. Quienes impulsan la derogación de la ley necesitan los dos tercios de los votos ya que el proyecto no cuenta con dictamen de comisión. No los tienen: el oficialismo ya avisó que, si la oposición alcanza el quorum en el recinto, votará en contra.
Ante esta perspectiva, los diputados de Juntos por el Cambio sondearon con sus pares del interbloque Federal y de otras bancadas menores la posibilidad de modificar la norma en dos de sus puntos centrales: la extensión de los contratos y los plazos para la actualización de los valores. La ley en vigencia establece un plazo mínimo de tres años para los contratos y dispone que la actualización de los alquileres sea anual según una fórmula que resulta de la combinación entre el índice de inflación y el de salarios (Ripte).
Desde el interbloque Federal blandieron una propuesta: que el plazo de los contratos se retrotraiga a dos años –en este punto coincide con Juntos por el Cambio– y que la actualización de los valores sea semestral. “Es un parámetro que le da certezas y un marco de previsibilidad tanto a los propietarios como a los inquilinos. Lo peor situación para ellos es que no haya regulación alguna, máxime en este contexto de inflación”, argumentan.
Los diputados de Juntos por el Cambio, sin embargo, no se muestran muy convencidos con que la actualización de los contratos se extienda a seis meses; sugieren plazos más cortos. Más drásticos, los legisladores que responden a Milei solo admiten la derogación de la ley; de lo contrario, advierten, no darán quorum en el recinto.
Acicateados por el discurso duro de los libertarios, en Juntos por el Cambio analizaban anoche retomar su postura original, esto es, insistir con la derogación de la ley. Aunque los conduzca a un camino sin salida, ya que el oficialismo y las demás bancadas opositoras bloquearán todo intento de avanzar en ese sentido.
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Los diputados de Unión por la Patria solo tienen un objetivo: defender la ley actual de alquileres, reflejada en su dictamen de mayoría. No darán quorum en el recinto y si los opositores alcanzan los 129 diputados necesarios para abrir la sesión, aprovecharán el escenario para enrostrarles a los diputados de Juntos por el Cambio y a los libertarios de Milei de pretender cercenar los derechos de los inquilinos por dejarlos a merced de los propietarios con la derogación. Discursos de campaña que marcarán el tono de un debate que, se estima, será caldeado.
