El oficialismo en la Cámara de Diputados se apresta a ofrendarle el primer trofeo legislativo a su candidato presidencial, Sergio Massa, en la carrera hacia las elecciones de octubre. Con el apoyo de un sector de la oposición, el bloque de Unión por la Patria tendría asegurados los votos para darle mañana media sanción al proyecto eximir del pago del impuesto a las Ganancias a trabajadores y jubilados que ganen hasta $1.770.000 brutos mensuales, una iniciativa que Juntos por el Cambio rechaza por considerarla “electoralista” e “irresponsable”.
El oficialismo se aseguraba esta tarde el apoyo de los bloques de izquierda, del interbloque que comparten los diputados misioneros, rionegrinos y el neuquino Rolando Figueroa como así también un sector del interbloque Federal: la cordobesa Natalia De la Sota –que integra la bancada que responde al candidato presidencial Juan Schiaretti– y los bonaerenses Graciela Camaño y Alejandro “Topo” Rodríguez, quienes ya anticiparon que darán quorum en la sesión especial convocada para este martes.
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En soledad quedó Juntos por el Cambio. En la Comisión de Presupuesto, donde la iniciativa se apresta a obtener dictamen favorable, los oficialistas se cansaron de reprocharles a sus rivales que no apoyen la eliminación de un impuesto que grava los salarios.
“Hace solo diez días la propia candidata a presidenta Patricia Bullrich publicó un tuit en el que desafiaba a Massa a que presentara el proyecto [para eliminar el impuesto para la cuarta categoría de Ganancias]. Ahora que lo presentó, ustedes lo rechazan. Es llamativo”, ironizó el entrerriano Marcelo Casaretto.
Aunque incómodos por el debate al que los somete el oficialismo, los diputados de Juntos por el Cambio cerraron filas y rechazarán el proyecto de Massa. No solo por electoralista; argumentaron que la iniciativa, así planteada, profundizará el rojo fiscal (según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el impacto fiscal de la ley sería de 0,83% del PBI) y que, por tratarse de un impuesto coparticipable, provocará una caída en los ingresos que se giran a las provincias.
“Debemos poner en contexto la discusión. Desde que este gobierno asumió, hubo más de 20 subas de impuestos –enfatizó el radical Alejandro Cacace–. Ahora que el oficialismo perdió en las primarias y salió tercero, de repente aparece esta reforma al impuesto a las ganancias. Es evidente que esto es electoralista”.
Por su parte, el diputado José Luis Espert insistió en que la iniciativa del Gobierno es “irresponsable” porque esta baja impositiva se aplica “sin su correspondiente baja del gasto público”. “Por beneficiar a unos pocos, se perjudicará a los 46 millones de argentinos”, advirtió el legislador, y reprochó que el proyecto de Massa (a quien tildó de “Papa Noel) excluyera a los monotributistas y autónomos.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller, le endilgó a Juntos por el Cambio la fallida promesa de Mauricio Macri en 2015 de que eliminaría el impuesto a las ganancias. “En 2019, el 30% de los empleados registrados pagaban ganancias, unas 2,5 millones de personas. En la actualidad bajó a 700 mil trabajadores, el 7% del total de los trabajadores registrados”, enfatizó.
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El proyecto enviado por Massa tiene como objetivo gravar los ingresos que superen un monto equivalente a 15 salarios mínimos, vitales y móviles “conforme el monto que esté vigente al 1° de octubre de 2023″. Según estimó el Ministerio de Economía, esto equivaldría a $1.770.000. Asimismo, se incorpora una escala progresiva para estos mayores ingresos, cuyas alícuotas oscilan entre el 27% y el 35%.
De aprobarse, solo 88.000 contribuyentes quedarían sujetos al impuesto, “lo que representa menos del uno por ciento (1%) del total de las remuneraciones, jubilaciones y pensiones”, afirma el texto. La propuesta también detalla cambios en varios artículos de la ley vigente, incluyendo excepciones para ciertos cargos públicos y directivos de empresas, así como nuevas escalas de tributación basadas en salarios mínimos.