La ventana del dólar soja, un instrumento clave para intentar revertir la sangría de reservas internacionales que sufría este año el Banco Central (BCRA), se cerró de golpe luego de la disparada del dólar blue y de las cotizaciones financieras incrementando la brecha cambiaria y alimentando las expectativas de devaluación en la economía.
Las explicaciones entre los actores sobre las causas de la paralización del Programa de Incremento Exportador que implementó el ministro de Economía, Sergio Massa, para sumar dólares son diferentes, según el mostrador que se atienda. Sin embargo, las fuentes coinciden en que mañana comenzaría una lenta normalización de la operatoria.
Hoy el dólar blue y las cotizaciones financieras volvían a calentarse luego de la renuncia en Casa Rosada, las versiones sobre una posible salida en el Ministerio de Economía y pese a las ratificaciones oficiales.
En el Ministerio de Economía contaron a LA NACION que las cerealeras pusieron el freno básicamente porque el ex CEO de Syngenta y ex jefe de asesores del Presidente, Antonio Aracre, filtró que él reemplazaría a Massa. En el Palacio de Hacienda indicaron que Aracre hablaba de una devaluación del dólar oficial y un desdoblamiento cambiario. Las versiones sobre el desdoblamiento ya habían surgido de Casa Rosada semanas atrás y debieron ser desmentidas desde el Ministerio de Economía, donde descartan esta opción y también una devaluación brusca.
“Las cerealeras suspendieron la liquidación ayer por la propuesta de Aracre de devaluación del 60% y el desdoblamiento. Mañana vuelven a cargar. A las 13 ya presentaron el cronograma para mañana y el viernes”, dijeron en el quinto piso del Palacio de Hacienda, donde afirmaron no estar preocupados por la falta de operaciones en la llamada CAM9.
Sin embargo, las cerealeras no ratificaron esa causa. Indicaron, en cambio, sobre la implementación del decreto 194/23 sobre dólar agro (soja), que las empresas ya llevan ingresado divisas por US$1500 millones desde comienzos de mes, de los cuales US$1000 millones corresponden al dólar soja, y son prefinanciaciones y anticipos de exportación.
Aclararon además que esto último se debe a que la comercialización de soja “se encuentra demorada por varias razones, pero sobre todo, por cuestiones climáticas, por lo tanto, el programa de compras de soja y registros de contratos de exportación de soja y productos derivados continúa activo y las empresas van a estar trabajando hasta el día 31 de mayo como establece el mencionado decreto”.
Luego indicaron como en Economía: “Desde mañana la comercialización de soja se irá paulatinamente normalizando”.
Ante la consulta de este medio, cerca de Aracre, en tanto, no dieron valor a las versiones que salieron del Ministerio de Economía sobre su supuesto plan económico ni sobre las causas por las que el dólar agro frenó de golpe su operatoria.
Con escasos dólares
“El Banco Central terminó su participación de hoy con ventas por US$197 millones para atender necesidades del mercado”, escribió el especialista de PR, Gustavo Quintana, que confirmó que el dólar soja no registró ventas en su tercera rueda. “El rojo del mes del BCRA está ahora en el orden de los US$244 millones y el anual en unos US$3222 millones”, aclaró.
En un contexto de aceleración de la inflación, el dato de marzo fue de 7,7%, de escasez de reservas del BCRA (se estiman que las netas rondan los US$2000 millones), y de creciente incertidumbre política, las fuertes versiones sobre la salida de Massa que se desataron en las últimas horas dispararon las cotizaciones del dólar blue y de las cotizaciones financieras.
En este contexto, el ministro del Interior y hombre muy cercano a Cristina Kirchner, ratificó a Massa al frente de Economía y cuestionó que en el Gobierno hay “funcionarios que no funcionan”, replicando una frase de la vicepresidenta sobre la gestión de Alberto Fernández. “Massa se queda hasta el final, porque el final es cuando se vaya Massa”, dijo Malena Galmarini, presidenta de AySA y esposa del ministro de Economía, tras los rumores desatados desde Casa Rosada.
A poco más de tres meses de la oficialización del nombramiento de Aracre, el 6 de febrero, este comunicó ayer por la tarde su salida del Ejecutivo. En Twitter, justificó la decisión “a raíz de los rumores que circularon y a los efectos de desactivar cualquier operación tendiente a intranquilizar los mercados” y agregó: “Aprovecho este medio para agradecerle al Presidente por haberme honrado con este cargo y sabe que puede contar conmigo para lo que necesite”.
“Gracias, querido amigo Antonio Aracre por tu valiosa participación en nuestro Gobierno. Sé que ambos soñamos con un país más justo y seguiremos trabajando para conseguirlo”, fue la respuesta de Fernández.
Más tensión
Los cruces entre la Casa Rosada y el Ministerio de Economía se extendieron además al Banco Central (BCRA) dirigido por Miguel Pesce, con quien Massa sostiene desde hace tiempo una relación tirante. Es que la tercera versión de dólar soja había arrancado con lentitud por el retraso. En el BCRA indicaron que se debió a la idea -de Economía- de abrir especialmente para la operatoria la cuenta dollar linked. Eso requirió aclaraciones extra del BCRA, indicaron.
Por otra parte, en el Ministerio de Economía indicaron que el Central viene lento para dar una respuesta vinculada a las tasas de interés luego del dato de 7,7% de inflación de marzo (7,2% fue la suba de la núcleo, que desaceleró).
Pasado el embrollo generado por las versiones cruzadas, en Hacienda ya se abocan a la recalibración del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pese a que una de las opciones que se trabaja es el cambio del calendario de desembolsos, dijeron a LA NACION, que todavía no hay nada definido, tampoco cifras. “Estamos recién mirando todos los números con el FMI. Por ahora sólo está claro que el impacto de la sequía es un game changer”, cerraron.