El periodista cubano Henry Constantín Ferreiro, director del portal independiente de noticias La Hora de Cuba y vicepresidente regional para Cuba en la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), fue detenido arbitrariamente el viernes a la tarde en La Habana, mientras el régimen de Miguel Díaz-Canel llevaba a cabo la Cumbre del Grupo de los 77 y China.
Constantín fue interceptado por la Seguridad del Estado el fin de semana y apresado en la prisión provisional El Vivac, en la capital cubana, donde permanecerá detenido por 15 días, según informó el mismo Henry al portal La Hora de Cuba a través de la única llamada telefónica que se le permitió realizar el viernes desde el centro de detención.
El caso se encuentra bajo la supervisión del capitán Orlando, miembro de la Seguridad del Estado, que informó a La Hora de Cuba que “el periodista fue detenido ´por estar ilegal en La Habana´ y será regresado a Camaguey ´dentro de quince días, si aparece transporte”, reportó el medio.
La Hora de Cuba exigió la “inmediata libertad de Henry”, consideró su arresto como una acción arbitraria y lo declaró “secuestrado por la Seguridad del Estado”.
A la condena del portal se sumó este lunes la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que exigió la “inmediata liberación” de Constantín y condenó “enérgicamente” su detención.
“El presidente de la SIP y director global de Licencias e Innovación de Impresión de The New York Times, Michael Greenspon, y el titular de la Comisión de Libertad de Prensa e Información y director periodístico del diario La Voz del Interior, de Argentina, Carlos Jornet, lamentaron que el régimen continúe deteniendo, acosando y vigilando a los periodistas independientes”, detalló el comunicado oficial de la SIP.
Esta es la segunda vez en un mes que Henry Constantín es apresado. La primera ocurrió el pasado 4 de septiembre, en Camaguey, donde fue detenido junto a otro periodista independiente, José Luis Tan, de Diario de Cuba, mientras cubrían el juicio contra la activista Ienelis Delgado Cue.
Un día después de su detención, Constantín relató en su cuenta de Facebook cómo fue ese arresto arbitrario, el número once, y aseguró que esperaba que lo arrestaran aquel día.
“Yo sabía perfectamente que cubrir el juicio de Ienelis no lo iba a poder hacer. Pero sabía también que el arresto de un periodista en la puerta del tribunal le iba a dar algo más de visibilidad al juicio y a la víctima de lo que se iba a cometer ahí, así que, de todas formas, estaba bien ir”, confesó en la publicación.
“Y tengo otra cosa clara: los músculos espirituales de la solidaridad, de la empatía, y del valor, hay que ejercitarlos de vez en cuando, porque en un estado totalitario, se atrofian muy fácilmente”, agregó.
Según su relato, fue minutos antes de que comience el juicio de la activista independiente, mientras acompañaba a su madre, Leticia, a comprarle comida, cuando vio llegar a una patrulla por la esquina frente al Tribunal. “Mira, esa viene por mí”, le dijo entonces a la madre de Ienelis. Dos efectivos de seguridad le colocaron esposas y se lo llevaron detenido, sin que él se resistiera.
Fue liberado horas después, “sin pagar multas ni acta de advertencia, pero con la amenaza verbal de problemas si no me callo en redes, que no pienso asimilar”, indicó.
“Si para algo me sirvió este arresto es para observar la depauperación de un sistema policial desbordado por la ineficiencia, la falta de valores civiles y de recursos y la escasa preparación e interés en el verdadero trabajo de la mayoría de sus miembros”, escribió en su posteo. “En algún momento, detrás de mí escuché a una agente gritarle a otra: ´mira, no me molestes, que vengo de la escuela del niño y no tiene maestros´. Esta Cuba que se derrumba nos está aplastando a todos, incluso a ellos”.
El periodista había sido uno de los cientos de detenidos tras las masivas protestas del 11 de julio de 2021.
La detención de Constantín ocurrió en el marco de la Cumbre del G77+China, de la que formaron parte el fin de semana una treintena de jefes de Estado y de gobierno, entre ellos el presidente de Argentina, Alberto Fernández, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, y el director general de la ONU, Antonio Guterres, quien definió al G77 como “la voz del Sur Global”.
El tema de la Cumbre en La Habana fue el “papel de la ciencia, la tecnología y la innovación” en el desarrollo.