El proyecto Worldcoin, que une criptomonedas y dispositivos de recolección de datos biométricos, fue denunciado en la Argentina por una posible violación de la Ley Nacional de Protección de Datos Personales.
La presentación fue realizada por el abogado Daniel Monastersky, especializado en Ciberseguridad & Proteccion de Datos, y socio de la organización Data Governance Latam, ante la Agencia de Acceso a la Información Pública. Destaca los “riesgos significativos” que implica la metodología de Worldcoin, empresa creada por Sam Altman, dueño de OpenAI, la creadora de ChatGPT.
“El requerimiento de datos faciales e iris ha suscitado preocupaciones éticas. La acción busca asegurar el respeto de los derechos y la privacidad de los usuarios”, indicó el denunciante en el sitio CiberseguridadLatam.
“Esta categoría especial de datos, especialmente los del iris, son extremadamente sensibles y su tratamiento debe ser realizado con el máximo rigor y protección. El tratamiento de este tipo de datos personales conlleva serios riesgos para la privacidad de los usuarios, ya que un acceso no autorizado a esta información podría ocasionar violaciones de privacidad y la utilización indebida de datos personales”.
Existe preocupación en todo el mundo por la metodología de Worldcoin. En Kenia, el Gobierno suspendió las actividades de la empresa luego de una advertencia a sus ciudadanos. En el Reino Unido, el Gobierno llamó la atención sobre la falta de claridad del sistema de Worldcoin. Además, un informe del MIT denunció que la empresa toma más datos de los que declara, y usa estrategias de persuación para manipular a las personas que se prestan al escaneo.
Una de estas estrategias es realizar una oferta de dinero poco clara. En Vicente López, el viernes pasado, se generó revuelo en un centro comercial donde Worldcoin había realizado una convocatoria. En un relevamiento de LA NACION, algunas de las personas presentes no tenían en claro en qué consistía el escaneo, solo sabían que una empresa repartía “un bono social”.
La empresa ya realizó más de 2 millones de escaneos en todo el mundo, desde su lanzamiento el año pasado. En su página, justifica el escaneo de iris de esta manera: “Dado que no hay dos personas que tengan el mismo patrón de iris, y estos son difíciles de falsificar, el Orbe puede identificar así a una persona sin tener que recopilar ninguna otra información sobre usted, ni siquiera su nombre”.
Por otro lado, la empresa dice que una vez escaneado el iris, el “Orbe” -el dispositivo que realiza el escaneo- genera un código con esos datos, y borra automáticamente los datos originales. De esta manera, se maneja solamente con los códigos generados.
Con ese registro, la empresa ofrece una cantidad de dinero a cada uno de los usuarios en la criptomoneda Worldcoin. De esta manera, instala y fomenta el uso de su criptomoneda, y a la vez optimiza la tecnología de registro de iris, cuyo sistema ya fue ofrecido a otras organizaciones, según indicó la agencia Reuters.
“Si hay reclamos, irán a las Islas Caimán”
El juez de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza Mario Adaro advirtió a los mendocinos que se realizaron el escaneo de Worldcoin que, si tienen problemas con la empresa, tendrán que presentar una denuncia en Islas Caimán, país donde está radicada.
“Me gustaría que los mendocinos que se hicieron escanear el iris sepan qué es lo que han firmado, al acceder a los términos y condiciones: si hay algún problema y no sos ciudadano europeo, se resuelve con leyes, ¿saben de dónde? De las Islas Caimán”, dijo Adaro, según indicó el medio local UNO.
De esta manera, Adaro intentó disuadir a las personas a las que les interesa la propuesta de la empresa. Worldcoin opera en las ciudades de Buenos Aires, Mendoza, Mar del Plata, Bariloche y Córdoba. Y logró más de 200 mil registros de ciudadanos argentinos.