MENDOZA.- Se había convertido en una obsesión política, desde hace años, y trabajó a destajo para concretarlo, a cualquier costo. Pero el sueño del exlíder del PRO mendocino, Omar Bruno De Marchi, que rompió con Juntos por el Cambio y creó su propio frente partidario, quedó trunco, una vez más: no pudo llegar al Sillón de San Martín. A los 57 años, ya han sido tres los intentos en su carrera política.
Así, los resultados de las elecciones generales a gobernador en Mendoza de este domingo dejaron en claro que, nuevamente, aunque estuvo más cerca, no le alcanzó para alzarse con el premio máximo, que quedó en manos de su exaliado Alfredo Cornejo, quien en un hecho inédito en la historia provincial volverá a comandar las riendas de la tierra cuyana. Las urnas hablaron: Cornejo lo aventajó por unos 10 puntos a De Marchi. La mayoría de los sondeos previos indicaban una diferencia de 8 puntos. “La ciudadanía nos ha dado una enorme responsabilidad. Por primera vez en ocho años en la provincia va a haber una oposición seria y responsable”, dijo De Marchi anoche.
En los días previos, en su partido aseguraban que ganaban, aprovechaban para cargar dardos contra su rival, al tiempo que insistían por la vía pública con la controversial cartelería: “Cornejo, todo mal”.
De Marchi, actual diputado nacional, y exintendente de la comuna de Luján de Cuyo en tres oportunidades, protagonizó tres intentos por llegar a la Gobernación: en el 2007 cuando pertenecía a las filas del Partido Demócrata, quedando en tercer lugar con el 11% de los votos; en las PASO del 2019, dentro de Cambia Mendoza, se enfrentó al actual gobernador Rodolfo Suárez, obteniendo sólo el 28% de los voto. En este 2023, ya con su propio frente, La Unión Mendocina, lejos del Pro, De Marchi representó un cimbronazo para la alianza gobernante, buscó sin éxito quedarse con el máximo cargo provincial, a pesar de haber obtenido en las PASO el 20% de los votos. Ahora De Marchi deberá enfrentar el desafío de mantenerse no sólo como un frente electoral sino de dar pelea con sus hombres en la Legislatura provincial a la hora de debatir los proyectos del Ejecutivo.
Así, finalmente, los mendocinos, en medio de la incertidumbre nacional en materia económica y de la irrupción de Javier Milei, quien arrasó en la provincia en las Primarias de agosto, relegando a Patricia Bullrich, decidieron volcarse por Cornejo, un viejo conocido, a pesar de los coqueteos entre De Marchi con el líder libertario. Aunque ambos se mostraban cautos públicamente, haciendo foco en no nacionalizar la elección local, desde ambos equipos evidenciaban sintonía. Eso sí, desde la mesa chica de Milei indicaron a LA NACION que no se iba a manifestar ningún apoyo formal sobre la candidatura del mendocino.
“Javier no apoya a nadie, no participa de esa elección. No hay nada de nada, ni viaje a Mendoza ni declaraciones, por ahora”, fue el mensaje que llegó desde La Libertad Avanza, lo que generó cierto alivio al equipo de Cornejo. Los votos no cambiaron y finalmente el triunfo quedó en manos del expresidente de la UCR nacional.
Quien se acercó a celebrar el triunfo de Cornejo fue Patricia Bullrich. De hecho, horas antes, la líder del PRO se refirió a salida de Omar de Marchi y su acercamiento a los libertarios: “Hay gente que tiene convicciones y otra que busca un hueco sin importarle absolutamente nada. Eso fue lo que pasó. Había PASO y De Marchi eligió otro camino. Optó por un objetivo más personal”, afirmó la candidata a presidenta, exultante con el resultado en tierra cuyana, con el deseo de que esa performance se replique cuando llegue el turno nacional. Sin embargo, es una tarea difícil: los resultados del 13 de agosto fueron elocuentes y sorprendentes: La Libertad Avanza logró 45% de los sufragios mientras que el frente de la exministra de Seguridad y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta sólo cosechó 28% de los sufragios.
En tanto, el peronismo ratificó el mal desempeño de las PASO, cuando obtuvo 16%. Ahora, no lograba repetir ni siquiera esos números. “No cumplimos las expectativas. Desde mañana empezaremos a trabajar en la reconstrucción”, expresó Omar Parisi, candidato a gobernador del justicialismo. Sin dudas, con tanta incertidumbre y preocupación, se abre una nueva página en la compleja historia del peronismo local, hoy en manos del kirchnerismo. De a poco, empiezan a aparecer en escena algunas figuras del PJ tradicional, vinculadas a las comunas de mayor peso territorial, pero con un escenario en la otra vereda, por ahora difícil de sortear. Todo dependerá del desempeño y renovación que le imprima Cornejo a su segunda gestión, por lo que ya hay quienes empiezan a pensar en el 2024. Un largo camino por recorrer.