La pelea que por estas horas tensa la relación entre el kirchnerismo y el sciolismo tiene que ver con el reglamento de Unión por la Patria -el exFrente de Todos- fundamentalmente con: la distribución de las minorías y los avales que se exigen para presentar las candidaturas, en la provincia de Buenos Aires.
Desde las filas de Daniel Scioli y Victoria Tolosa Paz, precandidata a gobernadora bonaerense, se habla, sin eufemismos, de “un reglamento que no regula la participación sino que la anula” y trabajan para hacer una presentación ante la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires que casi en simultáneo se replicaría al juzgado federal con competencia electoral de Alejo Ramos Padilla. El punto, si bien hay aún conversaciones en marcha entre ambos sectores, podría concretarse este miércoles cuando reanude la actividad judicial.
Hermetismo, tensión y aprietes en los cierres
Desde las filas del sciolismo creen que el “punto en cuestión es tan burdo” que desde allí deberían darles la razón “rápidamente”.
Los tres puntos en disputa
– A nivel de la legislatura bonaerense refieren al de las minorías. El planteo que reclaman es porque, sostienen, primero pensaron que sería a partir del 4° lugar y ahora aseguran que sería entre el 6° y el 7° dependiendo del género. En el contraataque indican que el reglamento marca que la división es, con el 30% de piso, pero con intercalación diferente en cada sección.
– El número de concejales en cada comuna: “Solamente podrían aspirar la minoría que accede a colocar un concejal en el 6to lugar de una lista en una excelente elección en los municipios de más de 200.000 habitantes”, explican desde las filas del sciolismo. Y agregan que eso implicaría que habría hoy unos 110 municipios (en los que se renuevan 10 bancas como máximo) de los 135 en los que las minorías aún alcanzando el piso de votos requeridos no podrían aspirar a participar de las listas”. Entre esos citan desde los mas pequeños hasta algunos muy importantes como Zárate, San Fernando, Hurlingham e Ituzaingo.
– La otra parte de la discusión pasa por las listas de diputados y senadores nacionales que deberán presentar avales de afiliados de los partidos políticos que integran el frente UP. Pero deberán tener una composición específica. “Deben integrarse hasta un 50% por afiliados al PJ”, dice el reglamento. Y agrega: “Los restantes deben ser de al menos un 20% de afiliados a los partidos Frente Renovador, Nuevo Encuentro, Partido para la Victoria, Kolina y Frente Grande que representen al menos tres fuerzas políticas de las mencionadas”. Se trata del sello de Sergio Massa y de los partidos de corte kirchnerista, todos sectores que hoy están en la vereda de enfrente del embajador en Brasil.
“Tenemos que presentar 27 mil y vamos a presentar 60 mil”, dicen cerca de la hoy ministra. Desde donde también reconocen como “preocupante” la estrategia que “están llevando adelante” desde las filas del kirchnerismo duro. Agregan que el reglamento se dio a conocer “de forma poco clara y trascendió una copia que se intentó dar por aprobada y firmada por las partes”. El espacio también alerta sobre “irregularidades” en los procedimientos y arriesgan: “están jugando a que rompamos, o desistamos”.