Primero los recibió Máximo Kirchner, en la antesala del despacho que su madre ocupa en el Instituto Patria. Un rato más tarde, y olvidando por un rato las históricas diferencias que los separan, una delegación del Movimiento Evita se reunió con la vicepresidenta Cristina Kirchner, con la movilización del acto de mañana jueves en Plaza de Mayo como objetivo común.
El líder del movimiento y funcionario del Ministerio de Desarrollo Social, Emilio Pérsico, de vieja rivalidad con La Cámpora por el control del territorio, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, encabezó la delegación y hasta se fotografió al lado de la vicepresidenta, satisfecha por contar con el poder de movilización del Evita para la concentración de este jueves, que la tendrá como única oradora. Desde el Evita estiman una columna de al menos 50.000 militantes, que junto a Somos Barrios de Pie llegarán por Avenida de Mayo hasta la plaza.
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La intendenta de Moreno, Mariel Fernández; la diputada provincial y precandidata a intendenta de La Matanza, Patricia “Colo” Cubría; el diputado nacional Leonardo Grosso (precandidato a intendente de San Martín) y Eduardo “Cholo” Ancona (responsable de movilización en la provincia de Buenos Aires) completaron el cuadro de las dos reuniones, en las que -aseguraron desde ambos sectores- no se habló de candidaturas.
“Los dirigentes del Movimiento Evita fuimos a hablar con Cristina para plantearle que vamos a movilizar y acompañarla en el acto”, dijo Pérsico, quien se permitió incluso tirar flores a la vicepresidenta, quien hace casi un año, en un acto con la CTA, habló de terminar con la “tercerización de los planes sociales” y hasta lanzó: “Si Evita los viera…”, en una referencia ineludible a sus interlocutores de ayer. “Hoy el movimiento no presenta candidato porque no queremos complicar la situación. Cristina representa la mayor parte y ella debe tomar la decisión”, abundó Pérsico en declaraciones a radio El Destape.
“Fue una reunión muy positiva. Primero hablaron con Máximo, que es el que maneja la relación diaria con Pérsico y otros compañeros, después vieron a Cristina. Hablaron del desafío electoral de este año, y obviamente le expresaron su voluntad de movilizar a Plaza de Mayo”, deslizaron cerca de la vicepresidenta ante la consulta de este diario.
“Desde el Movimiento Evita venimos caminando la unidad del peronismo. Emilio se juntó con (Axel) Kicillof el jueves pasado, fuimos al acto de (Juan) Grabois en Ferro, vino (Daniel) Scioli a la Expo feria de la Plaza de Mayo del sábado y ayer estuvo esta reunión con Cristina y Máximo”, explicaron desde la organización, dando cuenta de las distintas alternativas en relación a las candidaturas presidenciales. Pérsico, por caso, ya expresó su preferencia por Sergio Massa y la necesidad de un “candidato de síntesis”, como prefiere el camporismo, mientras Fernando “Chino” Navarro, otra de las cabezas del Movimiento Evita, afirmó a LA NACION que ve “con mucha simpatía la candidatura de Daniel Scioli”, y también expresó su respaldo al jefe de gabinete Agustín Rossi, que el lunes prevé su lanzamiento, a través de las redes sociales.
Más allá de la charla formal con Cristina Kirchner, desde el Movimiento Evita deslizaron que la necesidad de “reglas” en las disputas territoriales fue uno de los temas tratados con Máximo, titular del PJ provincial. “Vamos a tener internas, y tiene que haber reglas, sin agresiones ni zancadillas”, afirmaron fuentes del movimiento social, que entre otras dará la batalla en La Matanza con Cubría contra el intendente Fernando Espinoza y en San Martín con Grosso contra Fernando Moreira (delfín del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis).
La búsqueda de reglas de convivencia parecen haberse roto en las últimas horas. Desde el Movimiento Evita de Tigre, que lidera Federico Ugo, denunciaron el ataque a dos locales partidarios, destrucción de cartelería y hasta cortes de electricidad en cámaras frigoríficas donde se guarda la carne y alimentos frescos para los comedores vinculados al movimiento en esa localidad, que encabeza el intendente Julio Zamora, enfrentado con su antecesor Sergio Massa.
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“No puedo afirmar que el intendente es el jefe de esa banda de facinerosos, pero aún no se solidarizó con los compañeros, y no dispuso hasta ahora que se investigue”, dijo Navarro a LA NACION. Luego de una acalorada discusión telefónica, Zamora acordó recibir a Navarro este viernes en la intendencia de Tigre.
Al margen de los problemas puntuales, el encuentro en el Instituto Patria sirvió como prenda de unidad, aunque desde el Movimiento Evita negaron que la foto signifique asumir las posturas del cristinismo, que no quiere las PASO y sí un “candidato de síntesis” decidido por la vicepresidenta.