Cuatro años en la Argentina suele ser un tiempo suficiente para que todo se modifique de manera considerable. Sin embargo, algo se mantuvo constante entre 2019 y 2023 en el escenario político nacional: la caída en la popularidad de sus principales dirigentes políticos. Así lo revela un informe de la consultora Opinaia, en el que también se expone el dato de que no hay figuras que ostenten más imagen positiva que negativa. El fenómeno afecta principalmente al oficialismo, pero tampoco se salva la oposición.
Ruta del dinero K: la UIF y la AFIP se sumaron al fiscal Marijuan y Cristina Kirchner quedó a un paso del sobreseimiento
Según el estudio, que compara el clima de la opinión pública en la actualidad con el que reinaba en mayo del año en el que el Frente de Todos logró alzarse con el definitorio 48% de los votos, las figuras más afectadas son las del actual oficialismo. En especial, las de quienes armaron el Frente de Todos. Es que los valores de imagen negativa total tanto de Cristina Kirchner, como los de Alberto Fernández y Sergio Massa igualan o superan el 70%.
Mientras la vicepresidenta pasó del 49% al 64% de rechazo entre quienes consideran su imagen como “muy negativa”, el porcentaje del hoy ministro de Economía creció en ese sentido del 32% al 48%. Sin embargo, son números incomparables con los del Presidente, quien registró el salto negativo más grande entre los principales miembros del Frente de Todos: Fernández casi la duplicó su rechazo entre la población, al pasar del 34% al 61%, al cabo de tres años y medio en la Casa Rosada.
“Vemos que Fernández tiene un desgaste mucho mayor al que tuvo Mauricio Macri en 2019″, indicó a LA NACION el director de Opinaia, Juan Mayol. Es que, en mayo de 2019, el dirigente de Pro tenía un 37% de imagen positiva, mientras que hoy Fernández cuenta solamente un 18% de aceptación, al tiempo que la imagen positiva de la gestión era del 17% para el gobierno de Cambiemos. Ahora, en cambio, solo el 8% de los consultados considera el desempeño del Frente de Todos como bueno.
La Corte Suprema inhabilitó a Sergio Uñac con una dura advertencia sobre las reelecciones
“Lo que sucedía con Macri es que el votante de Juntos por el Cambio podía reconocer que la gestión no iba bien, pero todavía conservaba una buena imagen como presidente. Ahora, el problema es que el votante del peronismo tiene mala imagen de Alberto y evalúa de manera mucho peor su gestión”, explicó Mayol en su contacto con este medio.
Hay un dato que destaca el analista y que contribuye a comprender ese fenómeno: mientras que en 2019 Macri era el líder indiscutido de su espacio político, en 2023 Fernández es un jugador secundario en el tablero del oficialismo. “No solo está por detrás de Cristina en la percepción de poder del frente gobernante, sino que también está por detrás de Massa”, apuntó el director de la consultora. Y agregó: “Cuando preguntamos quién toma las principales decisiones en el gobierno, mayoritariamente nos responden que es ella y no Alberto, que es una figura que está completamente desdibujada”.
La oposición
Por otro lado, del informe se desprende que tanto Horacio Rodríguez Larreta como Patricia Bullrich poseen niveles de imagen similares a los que tenía Cristina Kirchner en 2019. Sin embargo, según señaló Mayol, aquel 13% de “imagen muy positiva” de la líder del kirchnerismo frente al 8% que, en ese mismo ítem, ostenta hoy Rodríguez Larreta (con un 30% de imagen “muy negativa”), daría cuenta de un escenario menos polarizado que hace cuatro años.
“Hoy tenemos figuras que pueden llegar a crecer, que no despiertan tanto fanatismos o tantas adhesiones como Cristina en 2019, pero que tienen un rechazo muchísimo más bajo”, indicó el analista, quien además auguró que el próximo gobierno podría tener una impronta de gestión “menos polarizante” que los pasados. Entre los dirigentes opositores cuya imagen también cayó se ubica Javier Milei (La Libertad Avanza), aunque en su caso no tenía responsabilidades políticas en 2019, el año tomado para la comparación del estudio.