BOGOTÁ.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió hoy la renuncia de todo su gabinete en medio de las dificultades que enfrenta el gobierno para que sus proyectos de ley sean aprobados en el Congreso, donde su coalición decidió romper con el Pacto Histórico, informaron medios locales.
El terremoto en el gabinete representa la peor crisis en el interior del gobierno en poco más de nueve meses, justo cuando Colombia es anfitriona de una cumbre de diplomáticos centrada en la discusión de soluciones a la crisis en Venezuela.
2. La coalición política pactada como mayoría ha terminado en el dia de hoy por decisión de unos presidentes de partido. Alguno de los cuales amenaza a la mayoría de su propia bancada
— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 26, 2023
La decisión del mandatario de pedir la renuncia a 18 ministros se conoció después de que ayer en la noche se levantara en la Cámara de Representantes la sesión de debate de la controvertida reforma de salud al no cumplir con el quorum necesario, en medio de la amenaza de algunos partidos de la coalición de gobierno de no aprobar el proyecto original.
La noche del martes el primer presidente izquierdista del país se refirió en Twitter a un “replanteamiento del gobierno”, tras poner fin a sus alianzas con partidos tradicionales en una coalición necesaria para impulsar sus reformas – dado que en el Senado cuenta con la bancada más numerosa, pero no con una mayoría-.
Durante el día de hoy, Petro se reunirá en un consejo extraordinario de ministros con los integrantes de su gabinete, según Semana.
En el poder desde el 7 de agosto, Petro no ha hecho realidad los cambios profundos que prometió en campaña sobre el sistema laboral, de salud, de pensiones y de justicia, entre otros.
Los partidos Liberal, Conservador y de la Unión por la gente (o de la U), que tomaron distancia con el gobierno y rompieron la coalición el martes, han hecho reparos a sus pretenciosas iniciativas.
En un evento público en el Valle del Cauca esta mañana, Petro aseguró que “el gobierno debe declararse ya en emergencia” dado que “el Congreso no fue capaz de aprobar unos simples artículos muy pacíficos que hubieran permitido una mejor democratización de la tierra”, como la entrega de terrenos baldíos al campesinado, que recoge el primero de los artículos de los acuerdos de 2016 con la extinta guerra de las FARC.
“Un Gobierno de emergencia que tenga funcionarios que trabajen de día y noche, cuyo corazón esté a favor de la gente humilde y no simplemente de ganar un salario y unas comisiones”, ha explicado durante un acto en el que se ha entregado a 90 familias campesinas un terreno de unas 1000 hectáreas, que en su día pertenecieron al narcotraficante Diego León Montoya.
Ninguno de los ministros ha presentado públicamente su renuncia hasta ahora, mientras que fuentes de Hacienda aseguran que el ministro Ocampo permanecerá a la cabeza de la cartera.
Petro había elegido un primer gabinete con algunas figuras cercanas al centro y a la derecha o académicos como el economista José Antonio Ocampo (Partido Liberal), a quien designó en la cartera de Hacienda.
En Defensa ubicó al investigador contra el crimen Iván Velásquez y en Relaciones Exteriores al conservador Álvaro Leyva. Otros como Alfonso Prada (Interior) y Guillermo Reyes (Transporte) tienen lazos con los partidos que formaban parte de la coalición.
“El cambio de gabinete no pinta bien para los que representan los partidos tradicionales o los que le han dicho ´No´ a las reformas”, opinó en Twitter Sergio Guzmán, director de la consultora Colombia Risk Analysis.
La moneda y la deuda pública interna de Colombia se desvalorizaron el miércoles por la incertidumbre política tras el pedido de renuncia protocolaria de los ministros.
La divisa caía un 1,67% a 4.587,31 unidades por dólar en la primera hora de negocios. Por su parte, los títulos de deuda pública interna de referencia a 10 años, los TES con maduración hasta febrero del 2033, se desvalorizaban a un rendimiento del 11,739%, frente al cierre del martes de 11,4250%.
Como alcalde de Bogotá (2012-2015) Petro enfrentó constantes cambios en su equipo de trabajo por renuncias o decisión propia. Sus opositores y algunos de sus exfuncionarios señalan su dificultad para trabajar en conjunto.
El 15 de febrero el mandatario pidió a sus simpatizantes salir a las calles para presionar la aprobación de sus reformas. Entonces advirtió desde un balcón de la presidencial Casa de Nariño que seguiría convocando a manifestaciones hasta que el “cambio” fuera una realidad.
El 28 de febrero cesó a tres de sus ministros, entre ellos el centrista Alejandro Gaviria, de la cartera de Educación, cuyas críticas a la reforma sanitaria propuesta por el gobierno se filtraron a la prensa.
También sacó del Ministerio del Deporte a la excampeona olímpica María Isabel Urrutia, acorralada por un escándalo de corrupción, y a Patricia Ariza de Cultura, sin justificar la decisión.
Además del fracaso en el Congreso, Petro suma reveses en sus intentos de hacer la paz con todos los grupos armados ilegales del país.
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que adelanta negociaciones de paz, se negó a ser parte de un cese al fuego bilateral planteado por el gobierno el 31 de diciembre.
El Clan del Golfo, el cartel más grande del narcotráfico, también participaba de la tregua pero el mandatario reactivó las operaciones militares contra esa organización tras ataques contra civiles y la fuerza pública.
Agencias AFP, Reuters y DPA