Las pintadas callejeras con reclamos de justicia se mezclaban en la mañana de este jueves con los afiches y pasacalles políticos en Lanús. En este collage se combinaba el amarillo, propio de Juntos por el Cambio (JxC); el azul, característico del peronismo, y el negro, por el luto. Un hastío generalizado se respiraba en el municipio en donde ayer, a tres días de las PASO, el crimen de Morena Domínguez conmocionó a toda la sociedad. Además de motorizar la suspensión de los actos políticos de todas las fuerzas, el hecho de inseguridad modificó el clima electoral y profundizó la apatía política de los vecinos.
“Es imposible vivir así”. La frase se repetía en “Lanusita”, la zona del centro comercial que se expande hacia el oeste de la estación Lanús. Como una porción en miniatura de lo que sucede a gran escala, el barrio replicaba esta mañana el sentir social que cada vez más consultores de opinión pública destacan: una gran indiferencia por la política y los políticos. Mientras grupos de estudiantes con uniforme o guardapolvo se mezclaban con los transeúntes, nadie podía esquivar el hecho de que una nena de 11 años había fallecido después de ser atacada para robarle el celular mientras se dirigía al colegio. En ese mismo momento, alrededor del mediodía, el sepelio de Morena estaba por comenzar a unas 30 cuadras de distancia.
El cruce entre Ernesto Tenembaum y Diego Kravetz por el crimen de Morena: “¿Yo soy el problema y no tu municipio?”
Ángeles Falcón hace más de 15 años que es dueña de un kiosco en la calle Del Valle Iberlucea, a una cuadra de la estación ferroviaria. A las 11.30, una marea de personas transitaba por la puerta de su comercio mientras ella dejaba listos unos afiches de protesta con la foto de Morena. “11 años, estaba yendo al colegio. La mataron por un celular. ¿Cuántas más tienen que pasar por esto? Que se haga justicia”. Con letras negras, esta era la súplica que se leía en la pila de impresiones que reposaba sobre el mostrador del local. “Son para mi sobrina, que me pidió que se los deje listos porque organizaron una marcha por la Avenida 25 de mayo [la principal arteria de la zona]”, explicó Falcón a LA NACION.
Según la comerciante, los delitos son constantes. “Alrededor de las 13, cuando todo se pone más tranquilo por el almuerzo, es cuando empieza el problema. El martes pasado saqué a patadas a unos chicos que me querían robar”, recordó junto a su hija de 15, a quien hacía poco le habían arrebatado el celular en una plaza. Falcón está convencida de que esto modifica el escenario electoral: “Va a cambiar el voto. Había mucha expectativa por Kravetz pero ahora no sé cómo se va a dar el domingo”. Hablaba de Diego Kravetz, el secretario de Seguridad y precandidato a intendente de JxC que busca suceder a Néstor Grindetti, quien aspira a ganar la interna bonaerense de la mano de Patricia Bullrich, su referente nacional.
Grindetti es intendente desde 2015 tras desbancar al PJ, que gobernó durante décadas con Manuel Quindimil y Darío Díaz Pérez. Junto con Kravetz conformaron un tándem político que desembarcó en el distrito hace ocho años y selló alianzas con sectores diversos, entre ellos, referentes del peronismo. El actual secretario de Seguridad deberá enfrentar este domingo al candidato apadrinado por Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli. Se trata de Ignacio Moroni, un dirigente del partido Tercera Posición bonaerense que en 2021 fue candidato a concejal desde la boleta de Florencio Randazzo.
Jéssica Fernández, de 34 años, muestra un cuaderno repleto de horarios y firmas. Como empleada de un comercio de camisetas de fútbol en el centro comercial de Lanús, este papel es la única herramienta que tiene para controlar que la patrulla cuide la zona. “Cuando pasan, los agentes bajan a firmar. Fue una medida de inspección policial que el municipio implementó recientemente. Si no, se van a hacer alguna otra cosa”, explicó Fernández a LA NACION. Como madre de un niño de la misma edad que Morena, destacó que “el miedo es constante”. “Todos los días roban. Los hechos de inseguridad son muy frecuentes”, señaló la empleada de comercio, quien no quiso comentar nada respecto del panorama electoral.
En consonancia con el testimonio de Fernández, Alejandro Álvarez, de 49 años, dijo que “no hay un acompañamiento del Estado”. Es dueño de la óptica Senlle, ubicada en el centro de Lanús oeste y, según su mirada, “las patrullas solo pasan en la época de elecciones”. Para contrarrestar la inseguridad, decidieron cerrar una hora antes su óptica, a las 19 y no a las 20. “Si no, nos quedamos solos”, remarcó a LA NACION.
Como parte de la estrategia municipal para afrontar el hecho de inseguridad, Grindetti destacó que apenas se conoció el crimen de Morena se desplegó un operativo diseñado con anterioridad para situaciones de crisis. Kravetz, en su doble rol de secretario de Seguridad y precandidato a intendente, se puso al frente de la situación y coordinó con su par provincial, Sergio Berni, para contener los incidentes que ayer se desataron en la comisaría 5ª de Lanús. Este escenario de crispación social y desencanto, a tres días de los comicios, podría modificar no solo la participación sino la preferencia del electorado local.
Patricia Bullrich Una vida a todo o nada
Con un escenario todavía abierto, el domingo en Lanús habrá también una dura interna dentro de Unión por la Patria (UxP). Compiten por la candidatura a intendente el exsecretario de Justicia de la Nación, Julián Álvarez, enrolado en La Cámpora; el diputado bonaerense y expresidente del Club Atlético Lanús Nicolás Russo, alineado con Sergio Massa; el funcionario de la Jefatura de Gabinete Agustín Balladares, de las filas del Movimiento Evita, y el concejal y dirigente sindical Víctor de Gennaro, apoyado por el sector político del exdirector del Banco Nación Claudio Lozano.