El ENRE anunció este martes en el Boletín Oficial un multa a la empresa Edesur por $132 millones, dinero con el que la empresa deberá compensar a los usuarios que en el comienzo del verano pasado sufrieron una seguidilla de cortes de luz, en algunos casos por varias horas y, en otros, por varios días. Esa compensación será aplicada en las próximas facturas.
La información fue confirmada a LA NACION por fuentes oficiales. “Ocurrirá algo similar con los cortes que hubo en marzo”, explicaron. El titular del organismo, Walter Martello, está preparando un informe para presentar al Congreso con la hipótesis de que hubo un incumplimiento en el contrato desde 2017 hasta ahora. “Desde la última revisión tarifaria”, aclararon en el ENRE.
La empresa explicó más de una vez ante esta hipótesis del ENRE que es falso que se haya incumplido el contrato y que todos los años invirtieron más de 150 millones de dólares. “Si no hubiéramos hecho esas inversiones, estaríamos hablando de cortes de más de 500.000 usuarios, no de 100.000″, se atajaron en su momento en la compañía. Pero luego llegó la decisión del Ministerio de Economía de intervenir administrativamente Edesur ante el malhumor social. Sergio Massa le delegó esa responsabilidad a Jorge Ferraresi que, a la par, mantuvo su cargo como intendente de Avellaneda.
Ferraresi y el gerente general de Edesur, Valter Moro, recorrieron municipios de la zona sur del Gran Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires para determinar un listado de obras “críticas” para el buen funcionamiento del servicio. Según pudo saber LA NACION de fuentes del Gobierno y del sector privado, se acordó un plan que implicará una inversión de 40.000 millones de pesos. De ese total, un monto lo tiene que desembolsar el Estado, y ese monto aún no fue acordado.
El Gobierno, a través de la Secretaría de Energía, instruyó al ENRE y al interventor Ferraresi para denunciar a las autoridades de Edesur tras dos semanas de cortes en distintas zonas del GBA y la Capital. La denuncia incluyó un pedido de prohibición para salir del país para los directivos y fue el momento más tenso de la relación entre la empresa eléctrica y el Ejecutivo.
La baja en las temperaturas permitió la estabilización del servicio y dio tiempo para arreglar problemas de infraestructura. Ferraresi fiscalizará el cumplimiento del plan de obras por los próximos seis meses. En Economía advirtieron en el momento de este anuncio que la intervención era prorrogable.
Sin embargo, si todo queda como hasta ahora, la supervisión del Gobierno a la empresa se extenderá hasta agosto, es decir, hasta que termine el invierno, el otro momento de gran demanda eléctrica, una de las variables que hizo colapsar el sistema este verano.
Entre diciembre y marzo hubo inusuales olas de calor extremo. En marzo, sobre todo, cuando las temperaturas llegaban a los 40 grados y marcaban récords históricos. Ese pico de demanda podría alcanzarse si el frío es extremo en este invierno.