CIUDAD DEL VATICANO.- El secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, representará al papa Francisco en la coronación de Carlos III, este sábado, y será el primer representante papal admitido en esta ceremonia dentro de la Abadía de Westminster desde 1553.
Así lo reveló el embajador británico ante la Santa Sede, Christopher Trott, en lo que representa un giro histórico entre Londres y el Vaticano. Los enviados del Papa presenciaban hasta ahora la ceremonia desde una posición exterior, a unos cuatrocientos metros de la abadía.
El embajador explicó que esa era la norma antes del Concilio Vaticano II (a962), que prohibía expresamente a los católicos asistir a servicios no católicos. Desde entonces no se había dado otra coronación. La última fue la de Isabel II, el 2 de junio de 1953. Pío XII envió entonces a un representante que no entró a la abadía.
La presencia ahora de un representante papal dentro de Westminster no se debe a una decisión británica, sino que “es resultado del Concilio Vaticano II”, insistió Trott. Otra curiosidad histórica fue que “cuando se coronó a la reina Isabel, la decisión del Vaticano fue no permitir que miembros de la Iglesia local participaran en una ceremonia oficiada por otra denominación cristiana”.
Por eso, la delegación del Vaticano a la coronación de 1953 estuvo encabezada por el nuncio en Bélgica, quien tuvo que sentarse fuera de la puerta de la abadía. El entonces arzobispo de Westminster, Bernard Griffin, no asistió a la ceremonia. Sin embargo, celebró una misa por la reina en la catedral de Westminster la víspera de la coronación.
Participación plena
Para la coronación de Carlos y Camilla, dos altos exponentes de la Iglesia católica (el cardenal Parolin y el nuevo nuncio en Gran Bretaña, Miguel Maury Buendía) participarán plenamente por primera vez en casi 500 años.
Parolin se convierte así en el primer obispo católico que participa activamente en la coronación de un monarca británico desde que el obispo Stephen Gardiner colocara la corona sobre la cabeza de la reina María en 1553.
Además, el cardenal Vincent Nichols será el primer obispo católico que desempeñe un papel oficial en la coronación de un monarca británico desde la Reforma, cuando bendiga al rey Carlos III durante la ceremonia. El arzobispo de Westminster no sólo estará dentro de la abadía, sino que impartirá una bendición al rey recién coronado.
“Asistirán a la parte pública de la ceremonia”, dijo Trott a los medios vaticanos. “Verán cómo se coloca la corona sobre el rey y la reina. Pero probablemente no verán la ceremonia de unción, que es un rito muy privado”.
Además, el Papa le regaló dos fragmentos de la cruz en la que según la tradición fue crucificado Jesucristo a la monarquía de Inglaterra para que encabecen la procesión de coronación.
Según confirmó el Vaticano, “la Santa Sede donó a Inglaterra dos fragmentos de la reliquia de la verdadera cruz como signo del diálogo ecuménico”. Los restos se conservaban en los Museos Vaticanos.
Agencias ANSA y DPA