WASHINGTON.- Con la mente puesta en su campaña de reelección, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se convirtió este martes en el primer mandatario norteamericano en la historia que participó de un piquete de trabajadores, una movida inédita para fortalecer su alianza con los sindicatos en una época donde las negociaciones salariales cobran mayor relevancia por la inflación y la recuperación a la pandemia del coronavirus.
Biden dejó durante la mañana la Casa Blanca, se subió al helicóptero Marine One que lo aguardaba en los jardines de la residencia y lo llevó hasta la base aérea militar Andrews, se subió al avión Air Force One y viajó hasta Detroit, en Michigan, un estado decisivo en las elecciones presidenciales, para sumarse a la protesta de los trabajadores del sindicato automotor en contra de General Motors, Ford y Chrysler, conocidas como las “Tres Grandes” de la industria automotriz.
“Wall Street no construyó este país, la clase media construyó este país. Y los sindicatos construyeron la clase media”, dijo Biden, megáfono en mano, en medio de los aplausos de los trabajadores. “Es un hecho. Sigamos adelante, se merecen lo que se han ganado. Y se han ganado muchísimo más de lo que les pagan ahora”, les dijo el presidente.
President Biden joins the UAW picket line in Detroit in solidarity with striking autoworkers:“You deserve the significant raise you need and other benefits.” pic.twitter.com/LPKBTpSWtw
— The Recount (@therecount) September 26, 2023
En Detroit, Biden fue recibido en la protesta de los trabajadores por el presidente del sindicato, Shawn Fain. “Es un día histórico”, dijo, para enmarcar el momento.
Fue la primera vez en la historia de Estados Unidos que un presidente se sumó a un piquete de trabajadores en huelga, un gesto con el que Biden buscó afianzar su vínculo con los sindicatos del país y la clase media, que aparecen en el centro de su política económica. Biden ya había brindado su respaldo al reclamo de los trabajadores con un comunicado difundido por la Casa Blanca, pero el presidente y su equipo quisieron sumar ahora un gesto y una foto.
El día elegido no fue casual: Donald Trump, quien se encamina a ser nuevamente el rival de Biden en la elección presidencial del año próximo, tiene previsto un viaje a Detroit este miércoles para dar un discurso a cientos de trabajadores en una fábrica autopartista.
La histórica protesta del sindicato United Auto Workers –”la pelea de nuestras vidas”, ha dicho Fain– comenzó el 15 de septiembre, cuando los trabajadores de las tres icónicas automotrices norteamericanas decidieron para simultáneamente para exigir aumentos salariales luego de que los contratos de cuatro años con las automotrices expiraron a las 23.59 de la noche anterior. Fue la primera vez en los 88 años de historia del sindicato que se puso en marcha un paro simultáneo en las tres compañías. Ese mismo día, Biden brindó un discurso en la Casa Blanca.
“Los sindicatos elevan los estándares en sus lugares de trabajo y en industrias enteras, elevando los salarios y fortaleciendo los beneficios para todos”, dijo Biden en ese mensaje. “Y es por eso que los sindicatos fuertes son fundamentales para hacer crecer la economía y hacerlo desde el centro hacia afuera, de abajo hacia arriba, no de arriba hacia abajo”, remarcó, recurriendo al slogan con el que promociona su política económica.