Con semblante relajado, el presidente Alberto Fernández llegó a la Casa Rosada minutos antes de las 13. Junto a su esposa y primera dama, Fabiola Yañez, llevaron de la mano al pequeño hijo de ambos, Francisco, y los tres se encaminaron hacia la escalera que llega a su despacho para un almuerzo con el actor Juan Diego Botto, hijo de desaparecidos, quien reside en España y también llegó a Balcarce 50 junto a su familia.
La reunión, que giró alrededor de la política de derechos humanos y la candidatura del museo de la ExEsma como patrimonio cultural de la humanidad en la Unesco, incluyó además al ministro de Cultura, Tristán Bauer, y constituyó la única actividad pública del Presidente, en el inicio de una semana clave para la economía, luego del regreso del ministro del área, Sergio Massa, de su gira por China, y cuando faltan pocos días para el cierre de alianzas y candidaturas de cara a las elecciones primarias del 13 de agosto.
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En el caso de Botto, el actor que llegó al despacho presidencial había visitado días atrás el predio de la ExEsma, donde “estuvo detenido-desaparecido su padre, Diego Fernando Botto, actor y militante de la Juventud Peronista y una de las 30 mil víctimas de la dictadura cívico-militar”, según informó la Secretaría de Derechos Humanos, que encabeza Horacio Pietragalla, en las redes sociales.
A su paso por Buenos Aires, Botto presentará, el jueves, su film Los Márgenes, en el Centro Cultural Kirchner, con un debate posterior con el periodista Mario Santucho de la revista Crisis.
Más allá de la actividad concreta, la agenda de la semana del Presidente para los próximos días prevé actividades puntuales, lejos de la hiperactividad de otros tiempos.
Tiene previsto participar, por caso, en la denominada Mesa de la Integridad, que comenzará mañana a las 9.30 en el Museo de la Casa Rosada, con distintos organismos de control como la Sigen y la Oficina Anticorrupción. Está previsto en la apertura la presencia del jefe de gabinete, Agustín Rossi, y la palabra del Presidente para el cierre.
El miércoles, en tanto, Fernández tiene previsto participar en el cierre del seminario organizado por el Ministerio de Obras Públicas que encabeza Gabriel Katopodis, titulado “¿Qué Argentina queremos ser?”, en el mismo CCK.
Con Scioli y Cafiero
Mientras desde el Ministerio de Economía evitaron confirmar si Massa dialogó o no con Fernández a su regreso de China (las PASO siguen siendo un foco de disidencia entre ambos) Fernández tendría una foto con tono de campaña el jueves, cuando llegue al parque industrial de Pilar, en la primera tanda de exportación de la empresa Whirlpool a Brasil, de la que participarían además el canciller Santiago Cafiero y el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, rival interno del tigrense que insiste en competir en las primarias contra el candidato del cristinismo para dirimir las postulaciones del Frente de Todos.
La postura de Scioli, similar a la de Fernández y otros dirigentes cercanos al Presidente, es rechazada en el seno del gabinete por distintos ministros, que oscilan entre sus preferencias por la candidatura de Massa, la del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, o la opción de “mudar” a Axel Kicillof de la provincia de Buenos Aires a la pelea por la Presidencia. “Alberto y Daniel hablan seguido” , confirman cerca del ex motonauta y gobernador de la provincia. “Alberto sigue firme con las Paso”, contó otro dirigente con despacho en Balcarce 50.
En materia internacional, y casi descartado un viaje a París para participar de la denominada Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, el 22 y 23 de junio, Fernández tiene sí confirmado un nueva ida a Brasil para el 26 de este mes, para celebrar junto a su socio político, Luiz Inácio Lula da Silva, los 200 años de relaciones entre ambos países. Será su cuarto viaje a país vecino desde que el líder del PT asumiera la presidencia, el primer día de 2023.