BOGOTÁ.- A pesar de los incansables esfuerzos de las Fuerzas Militares de Colombia, la búsqueda del perro Wilson, una pieza clave en el hallazgo de los cuatro hermanos perdidos en la selva del Guaviare, llegó a su fin y será “recordado como un héroe”, según fuentes del Ejército Nacional.
“Wilson muy seguramente será recordado como ese héroe de cuatro patas que participó de la Operación Esperanza. Aunque empleamos todas las capacidades humanas y tecnológicas, fue imposible hallarlo”, sentenció el oficial Pedro Sánchez, comandante del grupo de Operaciones Especiales de Colombia en diálogo con Noticias Caracol.
Hace un mes, la Operación Esperanza reunió el esfuerzo de las Fuerzas Militares del país y de las comunidades indígenas con el objetivo de encontrar a los cuatro niños en la espesa vegetación de la selva colombiana tras un accidente de avioneta. Entre los miembros de la misión destacaba Wilson, un pastor belga rescatista de seis años, que se perdió durante las labores de búsqueda.
Los efectivos militares iniciaron una extensa operación de rastreo que incluyó a más de 70 militares para hallar al perro, considerado “un comando que forma parte de nuestro equipo”, por lo que “un comando nunca deja atrás a otro”, declaró al inicio de la búsqueda el general Sánchez.
Si bien el canino destacaba por su capacidad para rastrear a personas y conocía este tipo de espacios- que los militares consideraban una ventaja para sobrevivir- las condiciones extremas de la selva y el tiempo que pasó desde que se extravió indicarían que las posibilidades de que esté con vida son muy bajas, según el general.
Su guía lo sigue buscando
Aunque el escuadrón militar abandonará la búsqueda de Wilson, su guía y entrador, Cristian David Lara, soldado profesional, no ha dejado de buscarlo, según constató Noticias Caracol.
La semana pasada reavivaron las esperanzas de encontrar al perro con vida luego de que se difundieran videos en los que se ve a un pastor belga, muy similar a Wilson, desorientado y deshidratado, deambulando por la selva del Caquetá.
Una de las grabaciones mostraba que el animal respondía al nombre de Wilson, por lo que los usuarios en redes sociales hicieron un llamado a las Fuerzas Militares colombianas para que confirmaran si efectivamente se traba del perro.
Sin embargo, desde el Ejército Nacional aseguraron que el canino que se ve en los videos no es Wilson, informó El Tiempo.
Un rescatista fundamental
Lo cierto es que Wilson fue fundamental para rescatar a los niños indígenas, ya que, según informaron las autoridades, fue quien encontró el rancho en el que se habrían refugiado los pequeños.
Se presume que el perro habría encontrado a los niños cuando se extravió porque durante los operativos de rescate de los hermanos, encontraron la huella de un animal junto a la de un niño.
“Wilson fue un salvador. Donde encontramos las últimas huellas, encontramos huellas de un canino. Nosotros pensamos que el perrito los encontró y los acompañó. Él se le voló a un soldado y él se fue, yo creo que con su olfato llegó, pero se nos embolató”, confirmó el coordinador nacional de la Guardia Indígena, Lucho Acosta, en entrevista con ‘RED+Noticias’.
Los cuatro niños indígenas estuvieron desaparecidos durante más de cinco semanas en la selva de Colombia, en el sur del país luego de un accidente aéreo mortal.
Los hermanos Lesly (13 años), Soleiny (9), Tien Noriel (5) y Cristin (1) deambularon durante 40 días por la misma selva antes de ser encontrados bajos de peso y deshidratados en junio.
Durante su recuperación en el Hospital Militar de Bogotá, las hermanas mayores hicieron un dibujo en el que se ve un perro en medio de árboles, junto a un río y lleva escrito en negro el nombre Wilson.
Antes de extraviarse, el perro “orientó a la tropa hasta puntos clave para el seguimiento y para descifrar el camino que estaban haciendo los niños”, señaló Edgar Fontecha, un instructor canino de la escuela donde se entrenó el perro.
El perro se convirtió en un héroe para Colombia, a tal punto que ha sido homenajeado con pancartas, dibujos y hasta una carroza en su honor en Ibagué.