Una victoria ajustada hacia dentro del espacio y dos competidores fuertes en la vereda opuesta. Los desafíos de Néstor Grindetti, el candidato de Patricia Bullrich para dar la pelea en la provincia de Buenos Aires, son enormes. La necesidad imperiosa de cohesionar la interna de Juntos por el Cambio (JxC) con el equipo de Diego Santilli, así como salir a la captura de aquellos sufragios que se escaparon hacia la candidata libertaria bonaerense, Carolina Píparo, son los retos que los referentes del espacio destacan que Grindetti deberá asumir en la campaña hacia las elecciones generales del 22 de octubre. No hay margen de error: sin ballottage, el próximo gobernador bonaerense se consagrará con solo un voto de diferencia sobre sus rivales.
Con una participación del 66,4% del padrón bonaerense, la diferencia de votos entre el candidato bullrichista y Santili fue de 19.783 votos, solo cuatro décimas. En conjunto, los postulantes de JxC reunieron el 32,9% de los sufragios. Los superó la boleta del gobernador Axel Kicillof, con el 36,4%. La sorpresa fue la gran elección de la candidata de Javier Milei, que cosechó el 23,7% de los votos. En tanto, el Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad logró el 3,5% del total, entre las dos listas que presentaron: la de Rubén “El Pollo” Sobrero y la de Alejandro Bodart.
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Con el escenario ya despejado, Bullrich reunió a sus colaboradores en la provincia de Buenos Aires para delinear los primeros movimientos. Sebastián García de Luca, jefe de campaña bonaerense; Juan Pablo Arenaza, su par nacional, Cristian Ritondo, candidato a diputado nacional, y Grindetti fueron los participantes del encuentro. “Coordinamos cuestiones estratégicas y operativas. Lo prioritario es cohesionar los equipos para trabajar en conjunto”, señaló Grindetti a LA NACION, y sentenció: “Vamos a trabajar en conjunto por el mismo objetivo”.
En una carrera que comienza desde atrás, el desafío del espacio opositor en la provincia de Buenos Aires será cohesionar los equipos de la interna mientras se fortalece la identidad dura o de “halcón” de Bullrich. “No hay una diferencia ideológica”, subrayó Grindetti respecto del armado de Santilli.
El intendente en uso de licencia de Lanús se diferenció de Píparo y no habló de un corrimiento hacia la derecha para sumar sufragios libertarios. Respecto de calibrar el discurso, indicó: “Vamos a seguir con nuestras propuestas de campaña”.
En la misma línea, desde el entorno de la exministra de Seguridad enfatizaron que haber superado la interna permitirá en esta nueva etapa de campaña “fortalecer la identidad de Patricia” para “mostrar gobernabilidad y un cambio viable”. La lectura dentro del espacio bullrichista es que la contienda se dirime “en las puntas”. Por eso, esperan fortalecer las categorías de los extremos de la boleta y apuestan a consolidar la papeleta nacional.
Si bien una de las premisas que más se escuchan entre los referentes bonaerenses de Bullrich es que el sufragio libertario “es un voto generacional”, afirman que le quita adhesiones al peronismo y a JxC “por igual”.
El escenario
Bajo un gran corte de boleta, en el tablero actual Santilli retuvo principalmente el apoyo de intendentes del conurbano bonaerense y algunas grandes ciudades radicales del interior, como Tandil y Lincoln, además de La Plata, con Julio Garro. En la estructura territorial de Grindetti, en tanto, la mayor presencia se da en el interior de la provincia y en algunas ciudades del Gran Buenos Aires, como Lanús.
En cuanto a las secciones electorales, en la categoría gobernador Grindetti se impuso en la segunda, tercera, cuarta y quinta, mientras que Santilli superó a su rival interno en la primera, sexta, séptima y octava (La Plata). No obstante, mirando con lupa los resultados, queda en evidencia el collage de boletas que eligió el electorado, poco frecuente en la provincia de Buenos Aires y en una PASO.
La decisiva tercera sección electoral es un claro ejemplo del extenso corte de papeletas. Si bien Grindetti se impuso frente a Santilli en la categoría de gobernador, estuvo apalancado principalmente por la amplia diferencia que sacó en Lanús, su bastión electoral. Allí Diego Kravetz, su delfín en la intendencia, triplicó los sufragios que obtuvo Ignacio Moroni, el postulante larretista. A pesar de que Kravetz se destacó por ser el candidato más votado, JxC quedó segundo, con 34,5%, detrás de Unión por la Patria (UxP) que obtuvo el 39,93%.
Kravetz se deberá medir en octubre con Julián Álvarez, el aspirante camporista y exviceministro de Justicia. El crimen de Morena Domínguez, tres días antes de las PASO, modificó el escenario electoral y afectó la campaña del postulante de Grindetti, quien conduce la secretaría de Seguridad en el municipio.
En La Matanza, el corte de boleta fue dispar. Como en casi toda la provincia, Kicillof sacó más puntos que su referente nacional, Sergio Massa. En la interna opositora, Santilli se impuso en la categoría gobernador, aunque el candidato a intendente bullrichista Eduardo “Lalo” Creus, supero a Héctor “Toty” Flores, el postulante de Larreta. No obstante, JxC terminó tercero con el 22%, detrás de Unión por la Patria (44,81%) y La Libertad Avanza (23,07%), que llevó como candidato a intendente a David Adrián “El Dipy” Martínez.
Frente a márgenes tan ajustados, la cuarta sección electoral terminó siendo clave para la victoria de Grindetti, que se impuso en la categoría de gobernador por 6400 votos. Su compañero de fórmula, Miguel Fernández, intendente radical saliente de Trenque Lauquen, fue decisivo para retener la mayoría. Sin embargo, el corte de boleta también fue un factor. En ciudades como Chivilcoy o General Villegas, en las que ganó Santilli en la categoría de gobernador, perdió su candidato a intendente frente al de Grindetti.