El gobierno de China volvió a pronunciarse este martes a favor del reclamo de la Argentina por la soberanía de las islas Malvinas en la ONU, en un mensaje implícito destinado a Estados Unidos en su propia disputa por el estrecho de Taiwán y el mar de la China Meridional.
El Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas (C-24) adoptó este martes por consenso una nueva resolución que reitera el llamado al Reino Unido y la Argentina a retomar las negociaciones para encontrar “a la mayor brevedad posible una solución pacífica y definitiva” a la controversia de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
La ONU aprobó, en su Comité Especial de Descolonización, la resolución por la Cuestión Malvinas. La posición de la Argentina es perseverante y sigue sumando apoyo en favor de las negociaciones. #MalvinasNosUne porque es una causa nacional y regional y es política de Estado. pic.twitter.com/qt4Tdq5ENU
— Santiago Cafiero (@SantiagoCafiero) June 20, 2023
Entre los países que apoyaron el reclamo argentino y la búsqueda de un diálogo estaba, como ha sucedido en ocasiones anteriores, China, cuyo embajador ante la ONU, Geng Shuang, llamó a los países a abandonar el “pensamiento colonial”, y advirtió de sus graves implicaciones para el orden internacional.
“El tema de las Islas Malvinas es un legado histórico del colonialismo. Si bien la era colonial ya pasó, la hegemonía y los poderes políticos que están en línea con el pensamiento colonial todavía existen hoy”, expresó el embajador, consignado por el diario South China Morning Post.
En ese sentido, el diplomático señaló que esta forma de pensar tiene un “grave impacto” en las relaciones y el orden internacionales y “perjudica gravemente” la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de los países involucrados.
“Instamos al Reino Unido a evitar medidas que puedan agravar la tensión y la confrontación, y al mismo tiempo responder activamente a la solicitud de Argentina de reanudar el diálogo y las negociaciones”, dijo el embajador.
Malvinas y Taiwán
El diario chino señala que “si bien los comentarios de Geng se relacionaron con las Islas Malvinas, se hicieron eco del argumento de larga data del Ministerio de Relaciones Exteriores de China de que Estados Unidos y otras naciones occidentales están tratando de mantener su propio dominio cuando rechazan la presencia militar de China en el Mar de China Meridional”.
Esta comparación se hizo explícita en febrero de 2022, cuando el presidente Alberto Fernández se reunió con Xi Jinping en una gira que lo llevó por China y Rusia –días antes de que Moscú lanzara su invasión sobre Ucrania-.
En una declaración conjunta tras la reunión entre Fernández y Xi, ambos países “ratificaron su compromiso de seguir brindando firme apoyo recíproco a sus respectivos intereses soberanos”.
“De este modo, la Parte argentina reafirmó su adhesión al principio de una sola China, mientras que la Parte china reiteró su apoyo a los reclamos de ejercicio pleno de soberanía de la Argentina en la Cuestión de las Islas Malvinas, así como a la reanudación a la mayor brevedad de las negociaciones encaminadas a la solución pacífica de la disputa, de conformidad con las resoluciones pertinentes de la Organización de las Naciones Unidas”, decía el texto.
La declaración provocó la reacción de la entonces primera ministra británica, Liz Truss, quien respondió a través de Twitter: “Rechazamos por completo cualquier cuestionamiento sobre la soberanía de las Malvinas. Las Malvinas son parte de la familia británica y defenderemos su derecho a la autodeterminación. China debe respetar la soberanía de las Malvinas”.
We completely reject any questions over sovereignty of the Falklands.The Falklands are part of the British family and we will defend their right to self determination.China must respect the Falklands’ sovereignty 🇬🇧🇫🇰
— Liz Truss (@trussliz) February 6, 2022
El renovado apoyo de China al reclamo argentino tuvo lugar después de la visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a China, en medio de uno de los momentos más tensos entre los dos países.
Durante la visita de Blinken, China reiteró sus firmes objeciones al respaldo de Washington a la isla democrática autogobernada de Taiwán, que Pekín reclama como parte de su territorio.
Estados Unidos ha tratado de impedir también el acceso de China a tecnología punta de fabricación de chips informáticos que podrían emplearse para fines militares, y acusó a China de robar propiedad intelectual estadounidense.
En los últimos días, Washington dijo que aviones y buques de guerra chinos han realizado maniobras amenazantes para los socios estadounidenses en el estrecho de Taiwán y el mar de la China Meridional, a pesar de los protocolos acordados entre ellos para evitar este tipo de incidentes.
Mientras tanto, pese a los paños fríos que intentó trasladar Blinken, el presidente Joe Biden volvió a provocar una fuerte reacción de Pekín al llamar “dictador” a su homólogo chino.
Agencias AP y Télam