En 2009, en la ciudad de Mar del Plata, comenzó un emprendimiento en el mundo de la cerveza artesanal que hoy rinde sus frutos.
El proyecto surgió por las ganas de descubrir y conocer la elaboración de un producto cautivante. La conexión de Leo Luffi, hoy referente en el mundo de la cerveza marplatense, con un homebrewer (con conocimiento en la elaboración de cerveza artesanal) terminó de darle forma a esta iniciativa y nació Baum, (árbol en alemán), el nombre de una marca que sigue creciendo y posicionándose en el mercado artesanal.
“En Baum nos inspiramos en estilos de diferentes partes del mundo. Diseñamos nuestras cervezas aplicando conocimiento y respetando la tradición en los procesos. Utilizamos los sentidos para evaluarlas y luego las compartimos con amigos, colegas y clientes”; cuenta Lucas Basta, responsable comercial de Cervecería Baum.
El 3 por ciento del mercado cervecero está representado por el rubro artesanal en el país, pero en Mar del Plata ocupa el 12 %
“La producción íntegramente artesanal de cerveza nos hace encontrar pequeñas variaciones en cada cocción, pero también sabemos que el espíritu de los que la elaboramos, le aportan un plus que se transmite en cada pinta servida. Varias razones nos inspiran a producir cervezas: lo disfrutamos, nos divertimos, jugamos y gozamos compartirlas”, agrega.
El 3 por ciento del mercado cervecero está representado por el rubro artesanal en el país, pero en Mar del Plata ocupa el 12 %.
Hoy la empresa tiene una producción de 400 mil litros mensuales de 9 tipos de cerveza, que realizan en su propia fábrica en la ciudad costera. A través de un complejo proceso de producción que demanda semanas, a través de los distintos ingredientes se logra variar el sabor, la textura y el aroma de los nueve estilos que se producen. La empresa que creció en el segmento artesanal, hoy tiene 27 franquicias operativas y algunas más que se están proyectando.
Más trabajo
Mar del Plata es la ciudad que, nuevamente en 2023, tiene el mayor desempleo del país. Las cifras, lejos de ser solo números, marcan una triste realidad.
Un punto a remarcar de la industria de la cerveza artesanal, en sostenido crecimiento desde hace al menos cinco años en la ciudad, es su capacidad para generar puestos de trabajo que acompañan ese desarrollo.
Las franquicias de Baum han generado empleo. Tan solo en la fábrica, asentada en Mar del Plata, trabajan 35 personas. “Estoy súper contento con el equipo que tenemos. La gente joven que conforma a Baum es increíble. A las empresas las hacen la gente que trabaja en ellas. Hay un gran equipo que hace que sigamos creciendo desde hace más de dos años”, asegura Basta.
Más allá de la gastronomía, para sostener su crecimiento, Baum está dividida en múltiples áreas de trabajo: existe un equipo de personas que asiste a las franquicias, pero también personal abocado a la imagen, el diseño, la arquitectura, la cocina -con chefs a cargo-, un área de calidad, un sector de producción y otro de ingeniería en mantenimiento. Se suma también un equipo de diseño y arte.
En concreto, oficios y profesiones que poco parecerían tener que ver con el mundo de la cerveza, se convierten en piezas necesarias y fundamentales para el crecimiento de las marcas que lideran el mercado.
Mundo exportador
El año pasado ganaron una medalla de bronce, dos de plata y una de oro en la Copa de Mitad Mundo; Copa Cerveza AM y South Beer cup, con su California Session IPA, donde decenas de empresas con el mismo tipo de cerveza compitieron por el reconocimiento de un selecto equipo de jueces conocedores de la industria.
“Cada premio o medalla que se obtiene o es motivo de orgullo. Uno recuerda los comienzos del proyecto y seguimos con el mismo espíritu, con las mismas ganas de crecer. Seguimos fieles a las formas de producir y al formato artesanal. La mayoría de nuestros clientes del exterior vienen por referencias”, aclara. “En los últimos años realizamos exportaciones a Uruguay, Chile y Paraguay. Destinamos un 10 % de la producción a las exportaciones”, finaliza el empresario.
