USHUAIA (Enviada especial).- Con gran cantidad de las votantes dentro de las escuelas, a las 18 cerraron los comicios en Tierra del Fuego. El gobernador Gustavo Melella, radical K y líder del partido Forja, esperará los resultados en su bunker electoral de Río Grande, la ciudad en la que votó esta mañana. Montado sobre una red de consensos políticos con un amplio espectro de dirigentes isleños, Melella se mueve como favorito en los pronósticos.
Hasta las 17 solo había votado el 50% del padrón, según datos de la justicia electoral. Apenas un porcentaje menor era lo registrado en las siete meses abiertas en las seis bases antárticas: Esperanza, San Martin, Carlini, Marambio, Orcadas y Belgrano.
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Las demoras propias de una jornada gris e invernal, sumadas al intrincado sistema electoral que tiene Tierra del Fuego, ralentizaron el proceso: a saber, los electores tenían la opción de aplicar el sistema de tachas o de preferencias en las boletas de legisladores y en las del Concejo Deliberante, un mecanismo desconocido para el común de los fuegunos. A eso se sumó que dentro del cuarto oscuro había una gran cantidad de boletas, separadas por colores en función de la categoría a elegir.
Fuentes judiciales y los propios candidatos reconocieron en off the record lo difícil que fue encontrar las boletas dentro del propio cuarto oscuro. Por ejemplo, solo para la categoría de legisladores el fueguino tenía que elegir entre 15 listas sábanas posibles de diferentes agrupaciones políticas. A pesar de ello, las elecciones se desarrollaron “con normalidad” y sin incidentes de ningún tipo.
Los candidatos
Además del gobernador, también buscan la reelección los intendentes de Ushuaia, Walter Vuoto; de Río Grande, Martín Pérez; y de Tolhuin, Daniel Harrington, todos del Frente de Todos. Junto a los cinco candidatos a la gobernación, estuvieron entre los más buscado por los medios a la hora de votar. Lo mismo sucedió con las principales postulantes a la Legislatura provincial, las exgobernadoras Rosana Bertone (PJ) y Fabiana Ríos (Partido Social Patagónico).
Melella votó a las 8.30, afirmó que en el distrito “no hay grieta” y que cree en la “paz social”. Llegó a estas elecciones tras haber armado una red de acuerdos que incluye a todo el arco político y sindical, incluso a quienes enfrentó hace cuatro años: el camporista Vuoto, intendente de esta ciudad, y su par peronista de Río Grande, Pérez.
La provincia más joven de la Argentina se prepara para cumplir con el noveno período institucional de su historia, que además de gobernador y vice, pondrá en juego las tres intendencias, 15 bancas para diputados provinciales y 24 de concejales municipales.
La política partidaria de Tierra del Fuego no transitó el clásico péndulo de los partidos tradicionales: por lo contrario, se caracteriza por la atomización de la oferta electoral en diferentes frentes y alianzas, partidos provinciales y vecinales, que van cambiando de una elección a otra. Aquí del amor al odio puede haber apenas un par de boletas de diferencia. Y quienes se enfrentaron en una elección pueden compartir espacios la siguiente. O viceversa.
El vertiginoso ritmo de acuerdos y desacuerdos de la isla provocó que aquí se haya fraccionado Juntos por el Cambio. Ni los intentos de última hora de Patricia Bullrich lograron un acuerdo. Pro postuló a la gobernación al diputado nacional Héctor Stefani, mientras que la UCR lleva como candidato al senador Pablo Blanco.
Tras votar, Blanco cuestionó la decisión de la justicia electoral de retirar por la fuerza pública a los fiscales generales. Minutos más tarde, la jueza electoral Mariel Zanini acordó que los fiscales que son candidatos puedan quedarse en las escuela pero sin realizar proselitismo. Blanco consideró que la medida terminaba perjudicando a los patidos chicos, a quienes les costaba más ubicar fiscales y aseguró que era la primera vez que se tomaba esa decisión.
Esta noche se conocerán los resultados para la gobernación, pero la definición de las 15 bancas de la Legislatura puede llevar más tiempo, ya que compiten 16 listas y se resuelve a través del sistema D’Hont.
Complejo sistema electoral
El “sistema de tachas” incluido en el texto de la Constitución fueguina consiste en la potestad del elector de tachar con una lapicera -que provee el presidente de mesa- a los candidatos de la lista de legisladores que no sean de su agrado.
La modalidad se concibió para romper con las denominadas “listas sábanas”. En función del resultado de las tachas, se podrá alterar el orden original de los candidatos en las boletas. Pero en la práctica es poco aplicable, porque es muy elevado el número de tachas que se requiere para aplicar el cambio: se activa si supera el 50% de los votos recibidos por esa boleta.
En esa misma línea, también está en vigencia el “sistema de preferencias” para elegir a los 10 concejales municipales de la ciudad de Ushuaia, incluido en la Carta Orgánica. Permite indicar con una cruz o una tilde al lado del apellido los candidatos que el elector prefiere sobre el resto.
En este caso, si la lista de un partido obtiene preferencias en el 15% del total de sus votos, la nómina se reordena pero en sentido inverso a las tachas: los más preferidos ocupan lugares superiores respecto de los menos preferidos.
Una feroz disputa de poder en medio del tembladeral
El intrincado sistema electoral y los cuestionamientos que se presentaron llevaron al Superior Tribunal de Justicia a dictar un fallo conocido como “preferencias por géneros”, que estipula que los hombres ya no podrán ocupar el lugar de mujeres por imperio de las preferencias, sino que los varones más preferidos solo reemplazarán a varones de la lista, y lo mismo ocurrirá con las mujeres.
De las 147.064 personas habilitadas para votar -10.000 más que el año anterior- se reparten en 64.941 votantes potenciales en la ciudad de Ushuaia, 76.006 en Río Grande, 5707 en Tolhuin y 410 en las distintas bases antárticas. Hubo 56 establecimientos educativos afectados a las elecciones: 27 en Ushuaia, 26 en Río Grande y 3 en Tolhuin. En relación a las mesas electorales, se habilitarán 218 en Ushuaia, 251 en Río Grande, 19 en Tolhuin, 7 en la Antártida, 2 para ciudadanos extranjeros y 2 para las personas privadas de la libertad. En tanto que cada establecimiento de votación contará con un Cuarto Oscuro Accesible, que podrá ser utilizado, si así lo requieren, por las personas con discapacidad o limitaciones físicas.