El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, encabezó un multitudinario acto de campaña en Sáenz Peña a la misma hora en que miles de personas salieron a las calles en Resistencia a reclamar justicia por la desaparición y el presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, el caso por el que están presos dos piqueteros de su confianza, candidatos en una boleta que iba a competir pegada a la suya en las PASO de este domingo.
Desafiante, Capitanich se hizo fotos sonrientes con sus seguidores y emitió un mensaje en sus redes sociales en el que llamó a derrotar en las urnas a sus opositores: “El próximo 18 de junio define la opción de votar por aquellos que fuimos capaces de hacer o aquellos que son capaces solo de hablar y decir todo el tiempo injurias y calumnias”.
Añadió que no va “a aceptar la extorsión ni la manipulación”, sin aclarar a qué se refería. Y pronosticó: “Tengo la confianza de que el próximo domingo la victoria electoral será contundente”.
Tuiteó el mensaje cuando, en medio de una fría noche, todavía miles de antorchas y velas seguían prendidas alrededor del mástil que se levanta frente a la plaza principal de Resistencia. El grito de bronca por la desaparición de Cecilia unía a una multitud pocas veces vista en la provincia. Capitanich era uno de los blancos de la protesta por su relación con Emerenciano Sena y Marcela Acuña, los líderes piqueteros detenidos junto a César Sena, el hijo de ambos y pareja de la víctima.
El gobernador fue padrino de casamiento de Sena y Acuña. Mantenía un vínculo personal y político muy estrecho. Compartieron decenas de actos públicos. Capitanich fue el principal impulsor de que los Sena accedieran a la titularidad de terrenos del Estado nacional que habían tomado por la fuerza años atrás. Que los hubiera aceptado como candidatos en una boleta colectora (él a legislador provincial y ella a intendenta de Resistencia) no había sorprendido a nadie en Chaco.
La estrategia del gobierno fue despegarse de los aliados apenas el caso cobró relevancia nacional, el sábado pasado. Ya había pasado más de una semana de la última vez que se vio con vida a Cecilia, pero los indicios acumulados en la investigación derivaron en la detención del clan Sena y de varios de sus colaboradores más estrechos. Funcionarios de la gobernación fueron quienes le comunicaron a la madre de la joven de 28 años que estaban ante un femicidio, a pesar de que no apareció el cuerpo.
Capitanich aceleró los movimientos para que la justicia electoral diera de baja las boletas de los Sena. El martes hizo declaraciones públicas y el miércoles habló ante los periodistas al llegar al acto en Sáenz Peña.
“Es un profundo dolor para nosotros, para nuestra comunidad y para nuestro pueblo. Repudiamos este hecho aberrante y bregamos por que el hecho se esclarezca y los responsables paguen en la cárcel con todo el peso de la ley”, dijo, sin nombrar a los Sena. “Hoy hay siete personas detenidas, de manera que la actuación del fiscal y el fiscal auxiliar es perfectamente compatible con la gravedad del hecho en sí”, añadió.
Denunció, eso sí, que hay un “uso político” del caso: “Realmente me horrorizan las campañas de noticias falsas, cuando lo que tenemos que hacer es coadyuvar para que se dilucide la investigación judicial. El Poder Ejecutivo ha actuado con absoluta coherencia, sistematicidad y compromiso”.
La marcha
Capitanich no se refirió a los manifestantes de Resistencia. La marcha tuvo un enorme impacto en la opinión pública provincial. Los familiares de Cecilia estaban al frente de la protesta. Gloria, su madre, y Ángela, la hermana, portaron velas, mientras la gente gritaba: “El domingo no se vota”.
La desaparición de Cecilia encendió un clamor que la dirigencia política le teme, sobre todo el gobernador, que decidió focalizar el último tramo de la campaña en el interior provincial para evitar las protestas. El trágico destino de Cecilia es lo que tiene en vilo a los habitantes de la capital chaqueña, que está envuelta en el final de la campaña electoral de cara a las PASO que se llevarán adelante el domingo. Nadie duda que este caso, que hizo cuña en la clase media chaqueña, va a influir en los comicios. La masiva asistencia arrima una posible confirmación a esa hipótesis.
La plaza 25 de Mayo sirvió históricamente para que las protestas piqueteras, encabezadas por Emerenciano Sena, detenido junto a su esposa Marcela Acuña y su hijo César, ganaran la escena pública y visibilidad. Este miércoles a la noche los centenares de manifestantes no sólo pidieron el esclarecimiento por el femicidio, sino también que expresaron su malestar por los vínculos políticos entre los movimientos sociales y los gobiernos de turno.
Los aplausos y los gritos y bocinazos rompían el silencio que se abría en la noche por algunos minutos, como una muestra de respeto o duelo. Los carteles violetas repetían algo que afirmaban todos: “Justicia! Falta Cecilia. No estamos todos”.
“Desde hace mucho tiempo que no se ve en Resistencia una marcha genuina sin un interés político”, reflexionó Gloria Alférez, una empleada del centro que luego de cerrar el comercio en el que trabaja caminó tres cuadras hasta la plaza. “Es terrible lo que sucedió y muestra las componendas políticas que quieren ocultar que haya justicia”, apuntó Maria Cervero, una jubilada que decidió marchar con su nieta Alejandra, de 21 años.