El ministro de Economía, Sergio Massa, llegó pasadas las 17 al Alvear Icon Hotel para participar del summit que organiza cada año la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham). Acompañado por el secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren, se reunió primero alrededor de 20 minutos en una sala reservada con las autoridades de la cámara, Facundo Gómez Minujín y Alejandro Díaz, presidente y CEO, respectivamente, de la AmCham. Luego, fue entrevistado por Gómez Minujín, frente a más de 800 líderes de negocios. “Soy un técnico, dejé la política hace nueve meses”, aclaró, antes de empezar la nota.
Massa culpó a la sequía por la falta de reservas y dijo que, bajo estas nuevas condiciones, se está negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) una readecuación del programa, sin tener que diseñar uno nuevo que deba pasar por el Congreso. Por otro lado, el ministro evitó hablar de una posible candidatura presidencial, pero indicó que oficialismo no debe ir a una interna en las elecciones primarias.
“Por más que sea un gobierno de coalición, el Gobierno tiene la obligación de dar certidumbre, y parte de dar certidumbre es no exponer a la sociedad a sus debates internos. Nosotros nos tenemos que pelear puertas adentro. Esto de querer exponer en una primaria, a dirimir si el gobierno tiene diferencias… La verdad es que me parece un gravísimo error, porque de alguna manera lo que hace es generarle incertidumbre a la gente”, dijo Massa, ante la consulta del presidente de la AmCham.
No conforme con la respuesta, el también CEO de J.P. Morgan le repreguntó: “Por lo que yo entiendo, en la medida que haya un consenso interno, estarías dispuesto a avanzar como candidato”.
Massa le contestó: “No, te vuelvo a repetir. Lo que estoy planteando es que los contextos también generan condiciones. Uno no es solo uno, sino uno y las circunstancias que lo rodean. Yo soy parte de una coalición de gobierno. Yo quiero que mi coalición de gobierno siga gobernando. Lo que nosotros tenemos que decirle a la gente es lo que nos tocó resolver y hacia dónde vamos. Si vamos a dar la pelea de posicionamiento individual, prefiero mirar desde el costado”.
Dentro de lo económico, la principal preocupación del empresariado es el nivel de las reservas del Banco Central, donde las consultoras privadas estiman que las netas (de libre disponibilidad) ya son negativas en US$1000 millones, lo que acelera la expectativa de devaluación. “Todo el mundo está preocupado por el tema de las reservas. Venimos a cuentagotas mirando todos los días [la situación], no solamente los economistas, sino en general. Cuando me subo a un taxi, me preguntan, ¿qué se sabe de las reservas? Te dejo la pregunta para que se la respondas al taxista”, dijo Gómez Minujín.
Massa respondió que la sequía fue un game changer, según lo definió el mismo FMI, que generó que ingresen alrededor de US$15.000 millones menos por exportaciones agrícolas. “Sobre US$42.000 millones de producción esperada y exportaciones, vamos a cerrar el año en US$27.000 o, algunos dicen, en US$24.000 millones, con el impacto que eso tiene en la perspectiva de acumulación de reservas y en la estabilidad. A mí me gustaría plantear cuáles son las canastas de reemplazo”, dijo, y mencionó el ahorro en importaciones de energía por la construcción del gasoducto y el swap con China.
El ministro indicó que, “si se dieran las condiciones políticas y si el banco central chino accediera”, hay yuanes por el equivalente a US$19.000 millones. “Hasta acá, la operación es por US$5000 millones, que es menos presión sobre las reservas, y además en junio viene la renovación y seguramente la oportunidad de ampliar esa operación”, agregó. Massa también indicó que hay “algunas operaciones con fondos soberanos que van a permitir a lo largo de los próximos meses descomprimir la demanda de reservas”.
Luego se refirió al acuerdo con el FMI. “El Fondo planteó que la sequía se transformó en un game changer del programa e invitó a la Argentina a repensar cuáles son los objetivos de corto, mediano y largo plazo del país, para no tener que armar uno nuevo y tener que enviarlo al Congreso. En ese sentido, hay varias cuestiones sobre la mesa. Una vez que terminemos las operaciones vinculadas a los flujos comerciales, vamos a diseñar los flujos eventuales de desembolsos o reembolsos del programa, más allá de que ya estamos discutiendo técnicamente con el Fondo objetivos y metas”, dijo el líder del Frente Renovador.
Al ser consultado si el FMI puede anticipar los desembolsos, Massa respondió que es “una de las herramientas que tiene el Fondo para llevar adelante” y que “todo está sobre la mesa en la discusión, absolutamente todo”. En este momento aprovechó, sin embargo, para aclarar que “la capacidad de intervención del Banco Central [en los tipos de cambios financieros] es irrenunciable”.
Gómez Minujín también le consultó sobre la aceleración de la inflación. Al respecto, el ministro indicó que el país tuvo que recurrir a una fuerte emisión monetaria durante la pandemia, porque no tenía acceso al mercado de capitales, y ofreció datos de emisión hasta agosto pasado, el mes antes de asumir como ministro de Economía. En su gestión, dijo que se bajó el gasto real y se redujeron los adelantos transitorios del Banco Central al Tesoro. Sin embargo, los datos de las consultoras privadas estiman que la emisión del Central sigue siendo alta. La consultora Ledesma, por caso, muestra que solo en los primeros cuatro meses del año, el financiamiento al Tesoro equivalió a 1,5% del PBI ($2,4 billones), cuando en todo 2022 fue 3,9% del PBI.
“El taxista tiene que entender que cuando programamos el año, pensábamos que a la Argentina le iban a ingresar 100 y, cuando terminó la sequía, el diagnóstico es que a la Argentina le van a ingresar 80. Por lo cual hay que rehacer la realidad y fijar prioridades sobre la base de garantizar estabilidad. Nosotros tenemos que seguir generando incentivos para tratar de bajar la inflación, pero el incentivo más fuerte es darle estabilidad al grueso del marco económico, para que nuestra industria siga teniendo los niveles de actividad que tiene, para que tengamos los niveles de ocupación y capacidad instalada que tenemos, para que sigamos teniendo los números en construcción que tuvimos en el primer trimestre”, justificó Massa.