Después de la devaluación, la AFIP bajó una de las percepciones que se cobran en las operaciones en moneda extranjera que superan los US$300 (lo que se conoce como dólar Qatar) y que son saldadas con tarjetas de crédito, de débito u otros medios de pago.
En los casos en cuestión, se sigue aplicando sin modificaciones tanto el impuesto PAIS, de 30%, como la percepción de 45%. Lo que se decidió fue la disminución, de 25% a 5%, de otro recargo, que puede recuperarse imputándolo al pago del impuesto a los Bienes Personales (en el caso de quienes están alcanzados por esa carga fiscal). Es decir que, en la mayoría de los casos, bajan las percepciones del 100% al 80%.
“Murió el viernes”: advierten que, por la devaluación, una medida de Sergio Massa para sumar dólares ya no tiene utilidad
Sin embargo, por hoy los pasajes al exterior se van a seguir emitiendo con la percepción del 25% y no del 5%, porque las líneas aéreas están modificando aún los sistemas de emisión. Así, el que pague el 25%, después tendrá que pedir el reintegro de la diferencia a quienes les practicaron la percepción: bancos, fintechs, agencias de turismo, compañías de transporte, etcétera.
“Para el caso de compra de pasajes aéreos, entre hoy y mañana, se estarán modificando los sistemas para que se puedan realizar las emisiones de tickets con el 5% bajo el código S5. Se puede esperar al cambio de sistemas, pero ojo que la cotización del dólar puede cambiar de un día a otro y encarecerse los pasajes”, advirtió Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios. Hoy, el dólar Qatar cotiza a $658.
También hay que tener en cuenta que, en el caso de los tickets aéreos a las percepciones, se les debe sumar el 7% del impuesto de turismo si se paga con una tarjeta emitida en la Argentina o con una transferencia en pesos. Y la carga puede subir al 92% si el pago se realiza en efectivo, porque se suma el 5% que se cobra por este concepto.
A esto hay que agregarle cuatro tasas que rigen en el país: la de Aeropuertos Argentina 2000, de US$57; la de Migraciones, de US$10; la de ANAC, de US$8; y la de la PSA, de US$1,40.
La única forma de pagar menos impuestos es abonar con dólares físicos, lo cual tiene una recarga del 12% por el impuesto de turismo (7%) y el de pago en efectivo (5%), hacer una transferencia en dólares (solo se paga el 7%) o pagar con una tarjeta emitida en el exterior (7%).
Según un relevamiento reciente que realizó la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), la Argentina resultaba el país más caro para un pasajero internacional.
De acuerdo con el “Índice de Competitividad del Transporte Aéreo en América Latina y el Caribe 2022″, en el país, se pagaban seis veces más de impuestos en los boletos aéreos que en Perú, el segundo país menos competitivo.
Mientras que a nivel local había un 112% de impuestos (que ahora bajaron al 92%), la nación andina cobraba apenas un 18%, una brecha que el estudio calificó de “gigantesca”.
En tercer lugar, figuraba República Dominicana, con una carga tributaria del 17,5% seguida de Guayana, Honduras y Nicaragua, con un 15% cada uno. Bolivia, Salvador y Trinidad y Tobago completaban las primeras 10 posiciones, con 14,9%, 13% y 12,5%, respectivamente.
Más abajo figuraban Bahamas, Ecuador, Guatemala, Haití y Surinam, con menos del 12%. Aún menos carga impositiva tenían Uruguay, Panamá y Costa Rica, con tributos que rondaban entre un 7,5% y un 5,4%. Abajo de todo estaban Colombia, México y Paraguay, con 5%, 4% y 2,5% cada uno.
En el otro extremo, había países que no aplicaban impuestos a los vuelos internacionales, como Brasil, Chile, Aruba, Belice, Curazao, Jamaica y St. Marteen, lo que, según ALTA, los posicionaba con condiciones más favorables para los turistas de esos mercados que quieren viajar al exterior.