Pese al clamor de los intendentes bonaerenses de Pro, que insisten que el partido entronice un único candidato a gobernador para evitar una diáspora en sus territorios, los precandidatos presidenciales Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta no dan señales de tregua y colocaron a sus respectivos candidatos –Néstor Grindetti y Diego Santilli– en la línea de largada para la competencia interna.
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Grindetti y Santilli se encontraron esta tarde en el Centro Naval Olivos, eVicente López en el marco de la mesa bonaerense de Pro que integran intendentes, legisladores y dirigentes partidarios. Allí estuvo también Cristian Ritondo, todavía golpeado por la decisión de Bullrich de ungir a Grindetti como su favorito. Dueño de una porción nada desdeñable del aparato bonaerense de Pro, Ritondo se convirtió ahora en la figurita más disputada entre Larreta y Bullrich para sumarlo a sus respectivos equipos. El jefe del bloque de diputados de Pro escucha ofertas: la más tentadora es la que le promete encabezar la lista de diputados nacionales como catapulta hacia la presidencia de la Cámara baja si Juntos por el Cambio gana las elecciones.
La reunión de la mesa bonaerense fue cordial, coinciden sus asistentes. “Acordamos tener una campaña limpia, sin golpes bajos”, indicaron. Acto seguido los presentes aceptaron la renuncia de Jorge Macri a la jefatura provincial de Pro. Una formalidad de perogrullo, si se considera que el primo del expresidente compite ahora como precandidato a jefe de gobierno de la ciudad. En su reemplazo fue designada la senadora provincial Daniela Reich.
Para otra instancia quedaron las definiciones de fondo sobre la pelea bonaerense. La que más desvela a la dirigencia es cómo se confeccionarán las listas de candidatos a intendentes, legisladores provinciales y concejales en cada uno de los 135 distritos que conforman la estratégica provincia de Buenos Aires. Rodríguez Larreta y Bullrich amenazan con llevar cada uno sus propias listas para todos los cargos, incluso en los 22 municipios que controla Pro. Esto desataría una guerra campal y el riesgo de perder territorio a manos adversarias, advierten los intendentes. Santilli coincide.
“Que haya competencia en todos los distritos salvo en las intendencias que controlamos nosotros. Lo lógico sería que nuestros intendentes vayan colgados de las boletas de Bullrich y de Larreta con listas únicas”, insisten los jefes comunales macristas. Bullrich desconfía de la supuesta neutralidad que pregonan los intendentes y teme que, después de las primarias, militen los votos de sus territorios al mejor postor.
“Queda un mes para el cierre de listas. Por ahora vamos a fondo con nuestros propios candidatos”, anticipan en el comando bullrichista.
La amenaza de Bullrich de plantarle adversarios a los actuales intendentes comenzó a surtir efecto. En los últimos días se pasaron a sus filas los intendentes Manuel Passaglia (San Nicolás), Héctor Gay (Bahía Blanca), Mariano Uset (Coronel Rosales) y Javier Reynoso (Rivadavia). El libro de pases sigue abierto.
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También queda pendiente por resolver el porcentaje mínimo de votos que deberán obtener cada una de las listas que participen en las primarias para integrar la lista definitiva de candidatos que competirán en las generales. “Ese es un tema que se definirá con los demás socios de Juntos por el Cambio, la UCR y la Coalición Cívica”, indican en el macrismo. ¿Habrá fórmulas cruzadas para los binomios que competirán a la gobernación? Todo indica que así será, coinciden en los comandos de Bullrich y Larreta, pero no depende de ellos sino de la resolución que adopte la Convención Nacional de la UCR, el 12 del mes próximo.