Una foto en conjunto con Horacio Rodríguez Larreta será mañana el primer paso que Patricia Bullrich dará para escenificar la cohesión de Juntos por el Cambio (JxC), que tendrá como principal objetivo tratar de retener el decisivo 11% que obtuvo el domingo su exrival en las PASO del último domingo. En este segundo round de campaña, y después de meses de una feroz interna, tratará de limar asperezas con el alcalde porteño, a la vez que pondrá a prueba su capacidad de liderazgo.
La exministra de Seguridad hace equilibrio. El caudal electoral que cosechó el jefe de Gobierno es clave para poder ingresar en un eventual ballotage, pero necesitará precisar su estrategia en función de no perder adhesiones por derecha con Javier Milei (La Libertad Avanza), que la superó por más de 3.000.000 de sufragios. Compite cuerpo a cuerpo con Sergio Massa, que sacó 5.070.104 de votos, y que aspira a desplazar a JxC para llegar a una segunda vuelta con el líder libertario.
“Están hablando”, dijo a LA NACION una fuente del entorno de Bullrich respecto de la coordinación del encuentro cumbre que se concretará mañana en el barrio de Palermo. “Será para darle significancia al trabajo en conjunto”, agregó.
Bullrich ya había deslizado hoy en declaraciones radiales que entre mañana y pasado estaba previsto tener una conversación con Rodríguez Larreta para “tomar posiciones” y resolver cómo siguen adelante. Descartó además un acuerdo con los libertarios en la provincia de Buenos Aires para enfrentar al gobernador Axel Kicillof. “Legalmente no se puede hacer, las candidaturas de las PASO son las que van. En la nuestra queda Patricia Bullrich, [Néstor] Grindetti y los intendentes. Es imposible. Nosotros estamos convencidos que vamos a ganar la Provincia porque entre Grindetti y Santilli hemos quedado a dos puntos de un candidato que iba solo”, señaló la exministra de Seguridad.
Como primera medida después de los resultados de las PASO, Bullrich reunió ayer a sus colaboradores en la provincia de Buenos Aires para delinear los primeros movimientos. Sebastián García de Luca, jefe de campaña bonaerense; Juan Pablo Arenaza, su par nacional; Cristian Ritondo, candidato a diputado nacional, y Grindetti fueron los participantes del encuentro. “Coordinamos cuestiones estratégicas y operativas. Lo prioritario es cohesionar los equipos para trabajar en conjunto”, señaló Grindetti a LA NACION, y sentenció: “Vamos a trabajar por el mismo objetivo”.
Desde el entorno de la exministra de Seguridad enfatizaron que haber superado la interna permitirá emprender una nueva etapa de campaña en la que se buscará “fortalecer la identidad de Patricia” para “mostrar gobernabilidad y un cambio viable”. La lectura dentro del espacio bullrichista es que la contienda se dirime “en las puntas”. Por eso, esperan fortalecer las categorías de los extremos de la boleta y apuestan a consolidar la papeleta nacional.
La exministra de Seguridad está convencida de que la interna contra Rodríguez Larreta fue la causante de que JxC quedara segundo, detrás de Javier Milei. “Nos hizo mucho daño”, afirmó en declaraciones a LN+. “No salimos primeros porque nuestra interna siempre fue un debate respecto de la nitidez del cambio que nosotros le ofrecemos a la sociedad”, aseguró.