SAN SALVADOR.– El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció este martes un cerco militar y policial en el departamento central de Cabañas, en una nueva ofensiva de su “guerra” contra las pandillas, iniciada en marzo de 2022.
“Desde esta madrugada, 7000 soldados y 1000 policías han establecido un cerco de seguridad alrededor de todo el departamento de Cabañas. Su labor será evitar la salida de pandilleros del departamento y cortar todas las líneas de suministro de los grupos terroristas”, escribió el mandatario en la red Twitter, ahora llamada X.
Si bien Bukele ha impuesto desde el año pasado cercos militares en ciudades y municipios como parte de su estrategia para desarticular a las temidas pandillas que controlaban gran parte del territorio nacional, esta es la primera vez que lo hace en un departamento completo.
En las últimas semanas “producto de nuestra guerra contra pandillas, Cabañas se ha convertido en el lugar con mayor número de células terroristas, que han llegado ahí buscando sus áreas rurales para ocultarse”, afirmó el mandatario. Indicó que el cerco “se mantendrá mientras los operativos puedan extraer a todos los pandilleros”.
Cabañas tiene 150.000 habitantes y es uno de los departamentos más pequeños de El Salvador, de apenas 1100 kilómetros cuadrados. Se trata de una región agrícola, con cultivos de café y caña de azúcar y pequeños ganaderos. Su cabecera, la ciudad de Sensuntepeque, está a unos 70 km al oeste de San Salvador.
Líder popular
Bukele tiene una tasa de aprobación del 90%, la más alta de América Latina, por las medidas contra las pandillas o maras, a pesar de las críticas que recibió por parte de organizaciones de derechos humanos. Esta masiva represión contra las pandillas comenzó a principios del año pasado, tras el colapso de un aparente acuerdo de su gobierno con los líderes de esos grupos delictivos.
En esa misma línea, el mandatario inauguró a principios de este año una megacárcel para más de 40.000 pandilleros, la prisión más grande de América. El Salvador ha puesto tras las rejas a unas 68.000 personas, muchas de ellas sin el debido proceso, y ahora tiene la población encarcelada más grande del mundo en relación con su tamaño.
“Dicen que vivimos en una dictadura”, se jactó recientemente. Pero “pregunten a los pasajeros del bus; vayan a un restaurante y pregunten a los comensales, a los meseros. Pregúntenle a quien quieran. Aquí en El Salvador pueden ir a cualquier lugar. ¡Es totalmente seguro! Pregúntenles qué opinan de El Salvador, qué piensan de este gobierno, de la supuesta dictadura”.
Con ese aval popular, Bukele anunció en septiembre de 2022 su decisión de buscar la reelección después de que la Corte Suprema de Justicia emitiera una resolución que habilita la reelección presidencial. La sentencia desató la polémica sobre su legalidad, ya que no está claro si la Constitución prohíbe o no un segundo mandato consecutivo.
El partido oficialista de El Salvador, el conservador Nuevas Ideas (NI), celebró recientemente elecciones internas en las que solo participó la precandidatura de Bukele, un trámite que le deja la vía libre.
Agencias AFP y AP