La Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en colaboración con la Comisaría de Igaratá en Brasil, procedió a apartar el miércoles a un agente de la Policía Militar del Estado de San Pablo (PMESP) luego de que este último “noqueara” a una mujer de 80 años y agrediera a vecinos durante un operativo.
Tal y como señaló CNN, el hecho tuvo lugar el pasado martes en el barrio de Água Branca donde integrantes de la PMESP acudieron a una localización específica para oficiar de intermediarios en una discusión entre vecinos por una disputa territorial. En vez de ayudar a los ciudadanos a conciliarse sin embargo, empeoraron la situación.
Fue cuando el altercado alcanzó su punto máximo de conflictividad que Kleber Freitas da Silva, el agente separado, decidió “tomar cartas en el asunto”. En primera instancia, redujo a un hombre y lo esposó. Una vez en el suelo, de acuerdo a las imágenes que se viralizaron en Twitter, lo golpeó con violencia repetidas veces.
En vistas del atropello que sufría su vecino, una mujer de 80 años -y con problemas de audición- decidió intervenir y se plantó delante del policía. Sin siquiera dudarlo por un segundo, Freitas da Silva “desmayó” a la también vecina de un contundente golpe en la cara. Vilma de Oliveira, la víctima, cayó rendida en un instante.
El video continúa con el integrante de las fuerzas de seguridad cuando decide increpar al individuó que hizo la filmación del vicioso ataque. En los últimos tramos de la grabación, puede verse cómo la mujer -tras permanecer unos segundos aturdida- logra levantarse por sus propios medios.
A través de un comunicado, la SSP difundió al testimonio del agente, que alegó: “Esposamos y agredimos a integrantes de una familia y otros porque fuimos hostigados y recibidos con violencia por el grupo, en medio de una discusión entre vecinos que tuvo como foco central la demarcación de tierras”.
El testimonio de la mujer agredida y más detalles sobre los ataques
En diálogo con G1, Oliveria contó con tristeza: “Cuando comenzó la discusión entre los vecinos, y sin ánimos de que se tornara violenta, llamé a la policía. Terminaron dándome un golpe en la nariz. En vez de defenderme, los agentes de las fuerzas de seguridad me atacaron”.
Benedito Rodrigues, uno de los hijos de la víctima de la agresión policial, aseguró que los ataques continuaron cuando eran transportados a una dependencia policial. Dijo haber recibió golpes en la cabeza con una porra y varios puñetazos en la cara. “Nos arrestaron, esposaron y hasta intentaron estrangular”, denunció.
Tras el “altercado” con la policía militar de San Pablo, tanto la víctima del ataque como sus hijos y otros vecinos permanecieron dentro de las instalaciones del Servicio de Guardia de la ciudad por unas horas y luego fueron liberados. Todos los involucrados, incluida los uniformados, se sometieron a exámenes forenses.
El caso quedó asentado en la Comisaría de Igaratá, donde también se procederá con una exhaustiva investigación para sancionar a demás responsables.