SALT LAKE CITY.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó el jueves a China de “bomba de tiempo” debido a los desafíos económicos, incluido un crecimiento débil, pero citó erróneamente la tasa de crecimiento del país.
“China es una bomba de tiempo en muchos aspectos”, afirmó el mandatario, que buscará la reelección en 2024, en un acto privado de recaudación de fondos en el estado de Utah.
“Tienen algunos problemas. Eso no es bueno porque cuando la gente mala tiene problemas, hace cosas malas”, dijo Biden en el evento.
Biden dijo que no quería lastimar a China y que quería una relación racional con el gigante asiático, pero que tenía una predicción terrible sobre el futuro del país. “No quiero hacer daño a China, solo estoy haciendo una observación”, dijo.
“China es una bomba de tiempo… China está en problemas. China estaba creciendo al 8% anual para mantener el crecimiento. Ahora cerca del 2% anual”, dijo.
Los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China mostraron que la economía creció un 4,5 % en el primer trimestre y un 6,3 % en el segundo, con un aumento del producto interno bruto de solo un 0,8 % en abril-junio con respecto al trimestre anterior después de una expansión del 2,2 % en el primer trimestre.
No hubo comentarios inmediatos del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Los comentarios de Biden recordaron los comentarios que hizo en otra recaudación de fondos en junio cuando se refirió al presidente Xi Jinping como un “dictador”. China calificó esos comentarios de provocación.
Esta situación tuvo lugar poco después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, completara una visita a China con el objetivo de estabilizar las relaciones que Pekín describió como en su punto más bajo desde que se establecieron vínculos formales en 1979. El objetivo del viaje de Blinken era pasar página a las recientes tensiones en torno a un globo chino, descrito como una operación de “espionaje”, que fue derribado por Estados Unidos en febrero.
El miércoles, Biden firmó una orden ejecutiva que prohibirá algunas nuevas inversiones estadounidenses en China en tecnologías sensibles como chips de computadora. China, que tiene la segunda economía más grande del mundo, dijo que estaba “gravemente preocupada” por la orden y se reservó el derecho de tomar medidas.
El sector de consumo de China cayó en deflación y los precios en puerta de fábrica continuaron cayendo en julio, en contraste con la inflación en otras partes del mundo.
Estados Unidos, la economía más grande del mundo, ha luchado contra la alta inflación y ha visto un mercado laboral sólido.
Agencias Reuters y AFP