NUEVA YORK-. La emergencia por el cambio climático ha llevado a multinacionales a competir en las cadenas de valor con tecnologías que mitiguen el impacto ambiental. La necesidad de responder a las demandas que puedan surgir en el futuro motivan a empresas de todo el mundo a poner sobre la mesa el discurso de cómo anticiparse a esas dificultades y a los reclamos de la sociedad. En el Summit de Innovación de Bayer 2023 que se lleva adelante en esta ciudad norteamericana se expuso sobre la intención de invertir en tecnología que permita anticiparse a la toma de decisiones respecto de la sustentabilidad.
Frente a un grupo de medios de todo el mundo, ejecutivos de la división Crop Science de la firma alemana que organizó el encuentro revelaron que se invierte alrededor de 2600 millones de euros por año para la investigación y desarrollo de productos que permitan la sostenibilidad del planeta, con las oportunidades que hoy surgen por el cambio a la agricultura regenerativa. Desde la firma anticiparon que a partir de estas demandas, se busca crecer en mercados adyacentes, además del negocio principal de semillas, eventos biotecnológicos, protección de cultivos y digital.
La compañía expuso en Nueva York el potencial de crecimiento en segmentos como el de fertilidad de cultivos, productos biológicos, biocombustibles, agricultura de carbono, servicios de aplicaciones de precisión, así como plataformas y mercados digitales que atiendan las necesidades de la agricultura con soluciones de sistemas holísticos.
“El papel principal de Bayer en este momento es ayudar a generar un impacto positivo para tener una agricultura exitosa y proveer suficiente comida al mundo. Lo hacemos de una manera respetuosa con el medioambiente y prestando atención al impacto que hoy tenemos. Estamos trabajando específicamente en la innovación científica para tener éxito y lograr metas productivas y agricultura regenerativa”, dijo Robert Reiter, head de Investigación y Desarrollo de Crop Science de la firma.
La producción responsable de alimentos está planteada no solo desde el origen de los cultivos por parte del productor, sino a través de las compañías que están siguiendo las reglas principalmente de países europeos, que hoy son los más avanzados en la trazabilidad de los alimentos y los incentivos a los farmers (productores) que apuestan por la innovación. La intención, según explicaron en la cumbre, está motiva a evitar en el futuro contratiempos a partir de multas o sanciones contra aquellas compañías que no formen parte de estos planteamientos dentro de las cadenas de valor.
“Imaginamos un rol aún más amplio en la agricultura. Con el motor de innovación más poderoso de la industria y posiciones de liderazgo en el mercado, Bayer se encuentra en una posición única para brindar las soluciones que los productores necesitan a la luz de la seguridad alimentaria y el cambio climático”, aseveró Rodrigo Santos, presidente de la división Crop Science y miembro de la junta de Bayer.
Uno de los objetivos es llegar a cero las emisiones netas de carbono a 2050, pero detrás, explican, tiene que haber un esfuerzo global de las compañías para alcanzar los objetivos. Por tanto, al enfatizar en la forma de producir los alimentos es necesaria la inversión, la participación y las regulaciones. La firma está diseñando nuevas formas de protección de cultivos, para las nuevas generaciones, que se basan en un proceso de crecimiento en la producción de alimentos reduciendo el impacto de la huella de carbono, una de las principales preocupaciones en el mundo.
La expectativa que hoy tiene la firma es acceder a más de 100.000 millones de euros de valor en mercados accesibles y relacionados con la agricultura para 2030. Por eso, prevé duplicar los fondos y su potencial con la idea de dar forma a la agricultura regenerativa en más de 161 millones de hectáreas. Actualmente, revelaron a lo largo de la jornada, hay más inversiones e instituciones económicas interesadas a nivel mundial en sumarse a estas iniciativas.
En un salón del Convene One Liberty Plaza, además, dijeron que “el mundo está en un sistema de transición”, por lo que es necesario generar cambios asumiendo más responsabilidad en la toma de decisiones. Por eso se llevan adelante “desarrollos sin precedentes con un potencial máximo de ventas estimado de más de 30.000 millones de euros para promover prácticas agrícolas regenerativas y permitir que los productores respalden tanto la seguridad alimentaria mundial como la mitigación del cambio climático”.
En este caso incluye tecnologías transformadoras como el Preceon Smart Corn System, eventos biotecnológicos de próxima generación para el control de insectos y malezas en maíz y soja, trigo híbrido, arroz de siembra directa, una nueva molécula herbicida primera en su tipo, así como dos nuevos fungicidas. Las tecnologías líderes en la industria, como las alternativas a los fertilizantes sintéticos, cultivos de cobertura especializados y herramientas para la agricultura de carbono, crean un potencial positivo y permiten aumentar la productividad, al mismo tiempo que preservan el suelo y ayudan a reducir el impacto ambiental de la agricultura.
Por otra parte, en el modelo del campo del futuro que expuso la firma, los terabytes de datos capturados del lote, así como las toneladas de dióxido de carbono secuestradas, serán importantes para el productor como el rendimiento que produce cada lote. “En algunas partes del mundo tratamos de utilizar retribuciones económicas, pero tienen que beneficiar a los productores por el impacto en los cultivos, intentamos de hacerlo de una manera económica”, agregó Reiter. En Estados Unidos ya se paga a los productores para conservar la huella de carbono, ya que si bien entienden que el negocio es de los farmers, estos también necesitan incentivos para mantenerlos o adherirse.
Contaron, además, que en el pipeline de inversiones de Bayer en 2022 se avanzó en 15 proyectos, incluidos nuevos principios activos para la protección de cultivos, nuevos eventos de semillas y modelos digitales. Estos desarrollos líderes en la industria están pensados para acelerar la entrega de las soluciones que necesitan los productores. En tanto, en el futuro se centrarán en soluciones que “entreguen importantes pilares de la agricultura regenerativa”. Esto incluye “la mejora de la productividad, el bienestar social y económico de los productores y las comunidades, la conservación del agua, la mitigación del cambio climático, la mejora de la salud del suelo y la conservación y la restauración de la biodiversidad”.