En un operativo realizado a partir de una denuncia por maltrato animal, personal del Departamento Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina, junto al Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires rescataron este viernes a 23 perros que estaban en condiciones de hacinamiento.
El procedimiento se llevó adelante en una casa situada en la esquina de las calles Catamarca y Venezuela, donde funcionaba un criadero ilegal de perros “Shiba Inu”, una raza originarias de Japón.
Cuando llegaron al lugar, los efectivos comprobaron que los animales estaban “hacinados y enjaulados” en pequeñas estructuras metálicas distribuidas en el interior de la vivienda. Ante la escena, los liberaron y trasladaron hacia un refugio transitorio para evaluar su estado de salud.
Los perros Shiba Inu se volvieron muy populares en los últimos años, a través del lanzamiento de la criptomoneda “DOGE” por parte del multimillonario Elon Musk, que tiene como logo un perro Shiba Inu. Se estima que, en el país, el valor de venta de estas mascotas asciende a unos 1.000 dólares.
La investigación se inició tras un reclamo de vecinos de la zona basado en “la existencia de intensos ladridos de lamento de verdaderas jaurías de perros” y el dato de que “en el domicilio podría funcionar un criadero de perros”. Con esta información, señala la agencia Télam, la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFIMA) -a cargo de Carlos Rolero Santurian- junto con el personal policial iniciaron el trabajo de campo y lograron establecer “la posible venta de cachorros”.
Con la orden de allanamiento, pese a la resistencia de la propietaria de la vivienda, ingresaron y se encontraron se encontraron un total de 23 perros de la raza en cuestión, tanto ejemplares adultos como cachorros.
“Los animales se encontraban encerrados y hacinados en jaulas pequeñas, con claros signos de sufrimientos y maltratos, pese a la prohibición que rige al respecto en toda la Ciudad de Buenos Aires”, detalló un comunicado sobre el operativo.
La Fiscalía Ambiental imputó a la dueña del lugar por el delito de Infracción a la Ley 14.346, de Maltrato Animal. La mujer adquiría las hembras y machos a través de la Fundación Cinológica Argentina, para luego hacerlos reproducir indefinidamente y luego coemrcializarlos.
Además del secuestro de una serie de objetos hallados en el lugar, se ordenó la “clausura preventiva judicial” de la vivienda.
Con información de Télam